El Bidasoa llegó a Berlín para afrontar otro Himalaya, justo después de competir a buen nivel en el Palau frente al Barça. Los de Jacobo Cuétara rendían visita al Füchse, colíder del grupo A en la European League. Los alemanes quieren acabar primeros para, según los cruces, enfrentarse con un equipo más asequible. Se lo jugarán todo la última semana ante el Wisla Plock, aunque antes deberán rendir visita a Artaleku. Los irundarras aspiraban a ser cuartos, plaza que garantiza los octavos de final y que consiguieron una vez finalizado el choque tras la derrota posterior del Pfadi Winterthur suizo frente al Toulouse. En esas estaban los dos equipos antes de jugar la octava jornada (quedan dos para el final) de esta fase de grupos. En principio, el partido no era de la liga del Bidasoa, porque los teutones disponen de un plantel muy experto y de recursos. Ocupan la tercera posición en la Bundesliga por detrás, nada menos, que de Magdeburgo y Kiel. Cuentan además con un pabellón para 8.500 espectadores. Ante ese equipo y en esa instalación presentó el Bidasoa sus más humildes credenciales.

Cuétara pudo recuperar para este compromiso a Julen Aginagalde, ausente en el Palau, pero perdió a Kauldi Odriozola. Planteó un partido en el que la superioridad alemana era constatable en las dos áreas. Los 135 kilos del meta Milosavljev (casi un 50% de efectividad) se hicieron visibles para los atacantes amarillos y la envergadura física del 6-0 (a veces 5-1 con Andersson en el avanzado) hacían imposible los aclarados para el lanzamiento exterior. Al cuadro guipuzcoano se le complicó mucho la creación del juego ofensivo, porque los de Jaron Siewert presionaban sin concesiones. Eso permitió que los alemanes recuperasen balones para jugar a la contra y poco a poco ir alcanzando claras ventajas que el marcador recogió de modo taxativo. Si el Bidasoa alargaba los ataques lo más que podía, el Füchse liquidaba los suyos en un santiamén, bien en el juego posicional, bien a la contra. Encontró espacios en los extremos. Vujovic y Chrintz se mostraban infalibles ante la meta de Xoan Ledo.

El cuadro berlinés pronto pudo darse cuenta de que el rival llegaba hasta donde podía. El Bidasoa lo puso todo sobre la cancha, tanto en defensa como en ataque, pero con eso no era suficiente. Elaboró ataques largos desde la inexperiencia. En algún momento del partido, la primera línea irundarra estaba compuesta por Julen Mujika, Asier Iribar y Eneko Furundarena. Lo intentaron muchas veces y entre todos sumaron ocho goles, aunque cometieran errores en los pases, en las transiciones ofensivas o en la selección de tiro. No están acostumbrados a pelearse contra un muro como el berlinés. Tanto ellos como Gorka Nieto, muchos minutos en la dirección del juego, trataron de conectar con la segunda línea, en la que podían aparecer más resquicios. Tao Gey aprovechaba los suyos, Julen Aginagalde y Ander Ugarte convertían el pivote en el lugar de mejor rendimiento visitante. Zabala, Cavero y Dariel García estrellaron muchos remates en el fornido Milosavljev, una de las claves en el tanteo de los visitantes.

En ambos tiempos los alemanes consiguieron una renta de seis goles de diferencia (16-10, al descanso). No bajaron la guardia en ningún momento, ni se dejaron llevar por la holgura en el marcador. Controlaron la situación desde el inicio y su técnico agotó dos tiempos muertos para evitar precisamente que cayeran en la tentación de abandonarse. Los jóvenes Beleke y Langhoff aprovecharon sus minutos, arropados por la guardia pretoriana de los Anderson, Lindberg, Morros y compañía. Ese equipo visitará Artaleku la próxima semana y seguro que los dos conjuntos protagonizan otro partido atractivo para los espectadores. Lo mismo que para los jugadores, sobre todo los jóvenes que en pleno proceso de aprendizaje se han enfrentado en tres días a dos de los mejores equipos continentales, Barça y Füchse.

Ahora, sin media tregua de descanso, viaje a Pucela, en donde deben jugar mañana un partido aplazado de liga ante el Recoletas Valladolid. Casi sin tiempo de coger aire, llegará a Artaleku el BM Antequera este fin de semana. Es probable que para alguno de estos encuentros, Cuétara recupere a alguno de los ausentes en Berlín. El técnico agradeció a los suyos el enorme esfuerzo desplegado sobre el parqué teutón y en mitad de la pista se reunió con los 15 jugadores desplazados para valorar lo que están haciendo en las actuales circunstancias.

FICHA TÉCNICA:

FUCHSE BERLIN Milosavljev; Viran Morros, Chrintz (4), Vujovic (10, 2p), Marsenic (3), Drux (2), Fabian Wiede (4) -equipo inicial- Genz (ps), Holm (2), Anderson (3), Lindberg (2, de p), Langhoff (1),Matthes, Beneke (4) y Koch.

BIDASOA IRUN Xoan Ledo; Cavero (3, 2p), Ugarte (2), Zabala, Furundarena (3), Julen Mujika (4) y Gorka Nieto -equipo inicial- J.M. Sierra (ps), Tesoriere, Matheus, Julen Aginagalde (6, 1p), Tao Gey (2), Dariel García, Víctor Rodríguez (2) y Asier Iribar (1).

Parciales 1-1, 5-2, 8-5, 11-7, 13-8, 16-10 (descanso) 19-13, 21-14, 24-16, 28-18, 32-20, 35-23.

Árbitros Adam Biro y Oliver Kiss (Hungría). Exclusiones de Dariel García, Cavero y Tao Gey. Ninguna por parte alemana.

Incidencias Max-Schmeling Halle, ante 2.022 espectadores.