Si en un certamen que con motivo de su 60 aniversario quiere repasar la historia del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de Donostia hay un apellido que no puede faltar ese es Caballer. La gran saga pirotécnica valenciana, con sus ramificaciones, alianzas y encontronazos ha iluminado el cielo de la capital guipuzcoana hasta en 62 ocasiones desde que Pirotecnia Caballer disparó la noche del 7 de septiembre de 1965.
En esta noche víspera de la Virgen, penúltima noche a concurso de esta Aste Nagusia, será Caballer FX quien encienda a partir de las 22:45 horas sus carcasas en Alderdi Eder. Una noche en la que la empresa fundada en 2004, joven si tenemos en cuenta al origen de la saga que entre Antonio, Vicente, Ricardo, Miguel... se remonta al año 1877, tratará de reeditar una actuación digna de Concha de Oro como hizo en su primera participación en Donostia. Aquel 2011, Caballer FX también logró la mejor aprobación del Jurado Joven, que repitió en 2012 pese a que el jurado oficial eligió a Pirofantasía como mejor colección de aquella 49ª edición.
En su tercera y hasta ahora última participación, la compañía con sede en Godella se quedó sin premio en un concurso que ganó la castellonense Hermanos Caballer.
Un apellido muy valenciano
Caballer FX es una de las firmas con apellido Caballer que continúa viva después de que en 2019 se liquidaran Zamorano Caballer y sus filiales Antonio Caballer y Fuegos Artificiales Carlos Pla, poniendo fin a un recorrido que comenzó en 1880 y que como en toda gran saga, tuvo encontronazos sonados, como los que a comienzos de los 2000 protagonizaron por el control de Antonio Caballer el propio Miguel Zamorano Caballer y su hermana Josefa, progenitora junto a Manuel Mira de la actual directora de Caballer FX, María José Lora Zamorano.
Como ocurre con cualquier casa valenciana que se precie, Caballer FX es una de las firmas fijas en las Fallas de marzo.