El Bidasoa Irún ha perdido esta tarde su pase a la final de la Copa del Rey de balonmano al caer 26-30 en la semifinal contra el ABANCA Ademar de León en Madrid. El equipo leonés contrastó el juego del Bidasoa, que con el paso de los minutos quedó reducido a las penetraciones de Jon Azkue y, sobre todo, a las paradas de un inconmensurable José Manuel Sierra.

Argumentos insuficientes para doblegar a un Ademar de León que además de la habitual garra y competitividad que caracteriza a los equipos de Manolo Cadenas, mostró este sábado un sobresaliente juego coral dirigido por el croata Tin Lucin y Natan Suárez.

Conscientes del premio que conllevaba disputar la final, nada más y nada menos que la clasificación para las competiciones europeas, si como parece previsible el todopoderoso Barça se alza con un nuevo título copero, tanto guipuzcoanos como leoneses salieron dispuestos a no ofrecer la más mínima concesión. Una intensidad que impidió que ninguno de los dos equipos, pese al 3-1 inicial con el que arrancó el choque el Bidasoa, fuera capaz de imponer su juego.

Y es que si el Ademar de León encontró en el arranque de partido en el central croata Tin Lucin el mejor camino para encontrar el gol, en el Bidasoa el también central Jon Azkue monopolizó con sus eléctricas penetraciones el ataque del Bidasoa. Igualdad absoluta que quedo perfectamente reflejada en el empate (7-7) que figuraba alcanzado el ecuador del primer período en el marcador.

Una igualdad que comenzó a resquebrajarse por la irrupción del portero croata Dino Slavic, que con sus paradas suministró el combustible que necesita el trepidante juego de contraataque del equipo leonés.

Así en un visto y no visto los de Manolo Cadenas se pusieron con una ventaja de tres tantos (7-10) que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al preparado del Bidadosa, Jacobo Cuétara.

Un receso que no sirvió para contener el acelerón de un Ademar de León, que alcanzó a falta de nueve minutos para llegar al descanso una máxima renta de cuatro tantos (8-12) con una nueva diana de Tin Lucin.

Pero cuando todo parecía en contra del conjunto irundarra surgió imponente la figura del veterano portero José Manuel Sierra, que ya fue fundamental en el triunfo del Bidasoa sobre el Benidorm en los cuartos de final.

Sierra, que cumplirá 43 años el próximo mes de mayo, rescató con cinco paradas casi consecutivas a un Bidasoa, que espoleado por el buen hacer de su guardameta no sólo logró enjugar su desventaja, sino dar la vuelta al tanteador (14-13) con un contundente parcial de 6-1 en los minutos finales del primer tiempo.

Sin embargo, en el momento que el guardameta "bidasotarra" bajó mínimamente sus porcentajes, el Ademar volvió a tomar la iniciativa (16-18) de la mano del pivote Rubén Marchán, que demostró el porqué de su condición de sucesor de Julen Aginagalde en la selección española.

Pero Sierra, que regresó esta temporada al balonmano español tras militar los últimos ocho cursos lejos de la Liga ASOBAL, no estaba dispuesto a que nadie le amargase su reencuentro con la Copa del Rey.

Tres nuevas paradas de José Manuel Sierra, incluida una espectacular en un contraataque conducido por el caboverdiano Leandro Semedo, permitieron al Bidasoa volver a reengancharse (17-18) en el marcador.

Para contener a este Ademar, en el que el portero croata Dino Slavic comenzó a recuperar el buen tono que mostró en el inicio del primer tiempo, hacía falta más que las intervenciones de Sierra.

Todo un problema para el Bidasoa, que en el momento que se quedó sin el central Jon Azkue, el único capaz de marcar gol, tras ser excluido por dos minutos, no pudo contener la escapada de los leoneses en el marcador (18-22).

Una renta de cuatro goles (22-26) con la que los de Manolo Cadenas lograron entrar en los últimos cinco minutos de juego, gracias al veloz y sobresaliente juego combinativo del que dotó a la ofensiva leonesa la presencia en la pista de Tin Lucin y Natan Suárez.

Veloces combinaciones ante las que nunca tuvo respuesta la defensa de un Bidasoa, que durante muchos minutos quedó a expensas de los "milagros" bajo los palos de un Sierra, que con sus intervenciones retrasó el despegue definitivo del Ademar.

Pero ni la presencia de Sierra pudo evitar finalmente el triunfo (26-30) de un Ademar de León, que once años después de su última presencia, volverá a disputar este domingo la gran final de la Copa del Rey.

- Ficha técnica:

26 - Bidasoa Irún: Sierra; Odriozola (2), Rodrigo Salinas (1), De la Salud (5, 4p), Azkue (6), Crowley (5) y Aginagalde (2) -equipo inicial- Ledo (ps), Cavero (1), Racotea (3), Zabala (-), Serrano (1), Tesoriere (-), Matheus Da Silva (-), Nieto (-) y Bonanno (-)

30 - ABANCA Ademar de León: Slavic; Gonzalo Pérez Arce (4, 1p), Feuchtmann (6, 3p), Donlin (-), Semedo (2), Lucin (6, 2p) y Jaime Fernández (1) -equipo inicial- Ghedbane (ps), Marchán (3), Natan Suárez (4), Martínez Camí (1), Gostovic (-), Antonio Martínez (-), Piechowski (-), Kisselev (-) y Casqueiro (3)

Marcador cada cinco: 3-3, 4-3, 7-7, 8-11, 12-13 y 14-13 (Descanso); 16-17, 17-19, 18-21, 20-24, 22-26 y 26-30 (Final)

Árbitros: Serradilla y Marín. Excluyeron dos minutos a Tesoriere y Aginagalde, por el Bidasoa Irún, y a Feuchtmann (2), Semedo y Donlin, del ABANCA Ademar de León.

Incidencias: Encuentro de semifinales de la Copa del Rey de balonmano disputado en el WiZink Center de Madrid ante unos trescientos espectadores.