BM LOGROÑO Rangel Luan; Schez. Migallón, Delcio (1), Agustin Casado (4, 1p), Serradilla, Oswaldo (5) y Hackbarth (3) -equipo inicial- Pérez Molina (ps), Erik Balenciaga (3), Tomás Moreira (4), M.Dorado, Goñi, Ceretta (1), Edu Ortiz, Edu Cadarso (7,1p) y David Cadarso.

BIDASOA-IRUN Xoan Ledo (1); Racotea (2,1p), Zabala (2), Kauldi Odriozola (4), Julen Aginagalde (5), Rodrigo Salinas (1), Jon Azkue (8,2p) -equipo inicial- Sierra (ps), Cavero, Crowley, Serrano, De la Salud (5), Tesoriere, Matheus, Barthok (4) y Bonanno.

Parciales 1-3, 2-6, 4-10, 7-13, 11-14, 12-17 (descanso), 14-19, 18-23, 20-25, 24-26, 26-28 y 28-32.

Árbitros Marín Lorente y Luque Cabrejas (Comité Catalán). Exclusiones de Hackbarth, Serradilla, Oswaldo, por los locales; Racotea (2), Barthok (2), Tesoriere (2), Serrano, Azkue, Rodrigo Salinas y Kauldi, por los guipuzcoanos. Roja directa a Gabriel Ceretta, del Logroño.

El Bidasoa se pasó veinte días sin competir hasta el pasado sábado, que volvió a pisar parqué en Guadalajara. Como se trata de recuperar las jornadas perdidas, ahora el equipo se desenvuelve magnis itineribus, es decir, a marchas forzadas. Tras el encuentro en la Alcarria, ayer pasó por Logroño y pasado mañana jugará en Santander. Tres partidos en siete días. En la teoría y en la práctica, el compromiso más exigente era el que le llevó a La Rioja, con salvoconductos para el confinamiento, el aislamiento perimetral y demás aditamentos del bochinche en el que estamos. No llevaba, eso sí, un papel que le garantizara los puntos pese a contar en la liga los partidos por victorias. Sigue igual. Había que pelear por ellos. Y lo hizo de modo admirable, sufriendo diez exclusiones, que es una barbaridad, sobre todo si el rival se lleva tres, además de la roja de Ceretta. Triunfo excelente que hace buenas las palabras del técnico en la previa del partido: "Estamos ante una gran oportunidad". No la desaprovecharon.

La salida del Bidasoa fue espectacular. En concreto, los veinte minutos iniciales en los que se impuso con rotundidad (7-13). Rozó la perfección en los primeros ocho, cuando el marcador (1-6) desarmaba el plan de los locales que no acertaban a contener la marea. Una vez más, la defensa fue clave y, además, con el indiscutible apoyo del eficaz Xoan Ledo bajo palos (detuvo cinco penaltis). En el área contraria, juego coral, con ataques largos y aclarados en la zona del pivote. Lo leyó muy bien Jon Azkue, que se las jugaba todas con indudable acierto. Al entrenador local no le quedó otra que pedir el minuto de auxilio tratando de que su equipo reaccionase. Miguel Ángel Velasco sacó a la cancha al zarauztarra Balenciaga, para que su juego desde el centro del ataque llevara otro ritmo. Se notó su presencia, pero con eso solo no bastaba.

Decidió después el cambio de portero. Sentó a Rangel Luán para dar la oportunidad a Pérez Molina. Los porcentajes de acierto bajo palos seguían sin ser muy altos y el Bidasoa continuaba a su ritmo, aunque en ataque los locales recortaron. Tres goles seguidos de los riojanos les permitieron reducir la diferencia, desde un 6-13 al 9-13 más esperanzador, gracias a los tantos de Moreira, Oswaldo y el propio Erik Balenciaga. Lejos de descentrarse, los de Jacobo Cuétara siguieron en ese punto fiable que les llevó hasta el descanso con cinco goles de renta (12-17). Marcar en un tiempo, en el pabellón logroñés, 17 goles y encajar solo doce no es habitual. Para ello, por fuerza, el Bidasoa debió hacer muchas cosas bien.

Todo siguió más o menos parecido hasta el ecuador del segundo tiempo. Los irundarras mantenían la diferencia de cinco goles (20-25). Nada hacía presagiar el inmediato cambio de tendencia. Un parcial de 4-1 para los locales, coincidiendo con exclusiones de Bartok y Tesoriere, les puso otra vez en la rampa de salida para una remontada que Cuétara trató de cortar con un tiempo muerto (25-27) a nueve minutos del final. Apareció entonces el aplomo y la experiencia de este equipo, al que no le temblaban las piernas. Los lanzamientos exteriores de Sergio de la Salud, Bartok, además del acierto de Azkue en los penaltis, llevaron la nave al mejor puerto. Al final, de los ocho últimos goles, cinco tantos vestían de amarillo. Esfuerzo colectivo con premio. Lo contrario hubiera supuesto un disgusto enorme, porque el partido del Bidasoa no merecía otra conclusión.

Le queda ahora, para cerrar la semana de manera espléndida e irse al parón, el partido de Santander ante el Sinfín. Cometerá un error si cree que lo tiene ganado antes de disputarlo. Evidentemente, el Bidasoa acude con la moral por los cielos y es superior al conjunto cántabro. Deberá demostrarlo.

PARTIDOS APLAZADOS PARA HOY

Bidasoa Irun

2.Bidasoa Irun