RK NEXE Car; Kevic (2), Buvinic, Jaganjac (7), Mileta (1), Pesic, Jelinic (4) -siete inicial- Radovanovic (ps), Mrdenovic, Rodin (5), Pribetic (4), Vozab (2, de p.), Severec, Barisic, Bakic (2) y Vida.

BIDASOA-IRUN Xoan Ledo (1); Crowley (1), Kauldi Odriozola (7), Tesoriere, Matheus, Bartok (1), Racotea (4) -equipo inicial- Sierra (ps), Azkue, De la Salud (1), Rodrigo Salinas (4), Julen Aginagalde (5), Cavero, Zabala, Iker Serrano y Bonanno.

Parciales 1-4, 2-7, 6-7, 9-8, 10-9, 13-11 (descanso) 16-12, 20-16, 22-19, 22-22, 26-23, 29-24 (final).

Árbitros Nikolic y Stojkovic (Serbia). Exclusiones de Jelinic (2) y Vida, por los croatas; Kauldi, Racotea, Bartok, por los irundarras.

Incidencias Partido de vuelta de la segunda ronda de clasificación para disputar la fase de grupos de la European Handball League.

El Bidasoa no entrará en el sorteo de la fase de grupos de la Europa League y se despide de la competición continental. No estuvo lejos de lo contrario, pero en los momentos puntuales no acertó a sentenciar. La mayor experiencia y fortaleza del Nexe terminó por imponerse ante un equipo que se movió a rachas y que debe mejorar la regularidad. A falta de diez minutos para el final (22-22), los irundarras estaban dentro, pero€

El tramo inicial del choque se iniciaba con claro mando visitante. El Bidasoa añadía, a los tres goles de la ventaja de Artaleku, cinco tantos más (1-6, 2-7), gracias al dominio en las dos áreas. Al técnico local, Horvat, no le quedó más remedio que parar la marcha a los seis minutos de juego. A las primeras de cambio, se encontraba con una desventaja de ocho goles que era sustancial y casi definitiva, siempre y cuando el partido no eligiera otro rumbo.

Kauldi Odriozola se encargaba de meter el balón en la meta de Car, al que luego sustituyó Radovanovic. El zumaiarra no contó con demasiado acompañamiento. Se fallaban demasiadas ocasiones, bien por muy buenas paradas del meta rival, bien por las faltas en ataque, por pérdidas o por las malas selecciones de tiro. Por una u otra razón, el panorama cambió de lo lindo. Aun a riesgo de dejar la meta desguarnecida, el Nexe atacaba con siete jugadores. Trató de volver a la eliminatoria como fuera. Cambió el sistema defensivo adelantando a Jelinic y la maniobra les salió como deseaban.

El Bidasoa entró en crisis y fue perdiendo fluidez y confianza, pese a que en los dos tiempos muertos que solicitó Jacobo Cuétara valoraba las cosas buenas que estaban haciendo y les apuntaba el camino de la mejora. El Nexe se puso por delante a falta de diez minutos para el descanso (10-9), igualó la eliminatoria (12-9) y llegó al intermedio con el encuentro donde lo quería (13-11). El Bidasoa se tuvo que dar cuenta en el vestuario que todo lo que construyó al principio se le vino abajo en un santiamén.

Las cosas se pusieron crudas en el inicio de la segunda parte (17-12). Tocaba sufrir y tratar de remontar con el viento de frente. La voluntad no puede con todo si te encuentras de cara con un buen equipo, variado en recursos que gestiona muy bien los tiempos del partido (19-14, 22-19). Tres goles consecutivos de Rodrigo Salinas devolvieron al Bidasoa a la confianza en sus fuerzas y a la eliminatoria (22-22). A falta de diez minutos, estaba claro que el tanteo final iba a ser más bajo que el de Artaleku y que los irundarras no iban a alcanzar los 27 tantos que lograron los croatas en la ida. Por tanto, perder de tres goles no servía.

En ese tramo final aparecieron en el ataque local dos laterales fornidos, poderosos y resolutivos. Jaganjac y el zurdo Rodin desarmaron la defensa y la portería que entonces defendía Sierra. Se erigieron en decisivos, lo mismo que el pivote Pesic en el partido de ida. Cosas del juego, ayer solo le acompañó la sequía. Faltaban fuerzas en los guipuzcoanos, que aguantaron hasta el 25-23. Aún apuró más con un tanto de Julen Aginagalde (27-24), a falta de poco para la conclusión. Ahí el Nexe, en su campo y ante su público, no se dejó sorprender.

En la lectura de la situación, el Bidasoa se ha medido a dos grandes equipos como el PAUC y el Nexe. Ha dado la cara en las dos eliminatorias y poco más se le puede achacar al equipo guipuzcoano. Ahora podrá racionalizar el calendario de entrenamientos y partidos, seguir apostando, como dijo su entrenador, por la Liga Asobal, aunque, a la vista de los contagios, virus, confinamientos y demás, esta competición circula por el alambre.

Por tanto, es buen momento para recuperar jugadores que no están del todo bien. El domingo, ante el Nava en Artaleku, llega otro partido para no perder el norte.

El conjunto irundarra deberá centrarse ahora en la Liga Asobal, en la que su siguiente rival será el Nava el domingo en Artaleku