Del 23 al 25 de abril. Gipuzkoa acogerá la próxima edición de la Copa de la Reina de balonmano femenino, tal y como se anunció ayer. Según el calendario aprobado, el torneo se celebrará del 23 al 25 de abril de 2021. Por tanto, tras la edición de 1986 en Hernani y la de 1996 en Bidebieta, la Copa vuelve 25 años después a Gipuzkoa, con la sede aún por determinar. El Super Amara Bera Bera, como anfitrión, y el Málaga son los dos equipos con plaza fija.

Málaga, campeón de Copa. El anfitrión Málaga ganó la Copa de la Reina tras superar en la final al Elche, equipo que eliminó al Super Amara Bera Bera en los cuartos de final, por 20-24, con lo que sumó su primer título en una final inédita disputada en Alhaurín de la Torre (Málaga). Merche Castellanos y Silvia Arderius, exjugadoras del Bera Bera, se proclamaron campeonas.

BIDASOA-IRUN Xoan Ledo; Kauldi (8), R. Salinas (6), Tesoriere, Matheus, Racotea (3) y Crowley (1) -equipo inicial- Zabala (3), Iker Serrano (3) , Julen Aginagalde (2, 1p), Azkue (1), De la Salud (2, 1p), Bartok (1p), Bonanno y Sierra (ps)

PAUC Pardin; Ong (2, 1p), Peciña (2), J Muñoz (1p), Kristjansson (1), Claire (1) y Bonnefond (3) -equipo inicial- Lynde (ps), Garciandia (4), Honrubia (2), Accambray (7), Loesch (1), Konan, Tarrafeta (1), Racic.

Parciales 3-1, 6-2, 7-6, 10-9, 13-11, 14-13 (descanso), 17-15, 21-17, 23-20, 25-23, 28-25, 30-25.

Árbitros Ivan Cacador y Enrico Nicolau (Portugal). Exclusiones de R. Salinas y Bonanno, por el Bidasoa y Ong, Konan y Accambray, por los franceses.

Incidencias Artaleku abrió las puertas en partido oficial, por primera vez desde el pasado febrero. No más de 600 espectadores que guardaron la obligada distancia y las normas exigidas en el protocolo de seguridad.

- El Bidasoa deberá superar una segunda eliminatoria que se sortea este martes para formar parte de la fase de grupos en la remozada European League. Lo hará a costa del PAUC, al que derrota (30-25) en un partido consistente, que terminó jugando la vieja guardia y que deja a los franceses en un panorama de crisis tras su primer partido oficial. La actuación de Xoan Ledo bajo palos, los contraataques y la resolución de Kauldi Odriozola, junto al acierto de Rodrigo Salinas desde el lateral derecho (pese a que le costó entrar en juego) fueron algunas de las claves de una eliminatoria resuelta a partido único.

No era fácil situarse ante este encuentro, ni dentro, ni fuera de la cancha. Como si de Plutarco se tratara, los dos equipos llevaban vidas paralelas desde el comienzo de la temporada. Llegaron a la cita sin haber disputado un solo partido oficial, desconociendo muchas cuestiones del rival, sin tiempo para acoplar a los nuevos jugadores (unos cuantos en cada conjunto) y con el añadido del confinamiento en el lado de los galos que debieron aparcar las sesiones de entrenamiento. Ello conllevó por parte de la EHF la suspensión del encuentro de ida en la eliminatoria. Todo a una carta, por tanto, anoche en Artaleku.

La primera mitad tuvo color local después de un inicio esperanzador. Las paradas de Ledo bajo palos y el acierto en la meta contraria pusieron el encuentro en la buena dirección (3-0, 6-2). Llegados al minuto 10, Thierry Anti solicitó un tiempo muerto, aunque lo más significativo fue la entrada de Accambray a la cancha. La presencia y los lanzamientos del lateral izquierdo subieron al marcador (6-6) y el encuentro entró en una fase de igualdad que llegó hasta el descanso (14-13) y las espadas en el aire.

El Bidasoa trataba de ser eficaz en las dos áreas, aunque se notaron la falta de rodaje y ciertos desajustes defensivos que aprovechó el conjunto de Aix en Provence. El ataque irundarra fue bastante fluido y encontró con relativa facilidad la portería de Pardin, al que sometieron con unos cuantos letales contraataques. Luego, en la segunda mitad, cuando la cosa pintaba oscura, entró Lynge bajo palos. Su prestación no fue superior y, en el tramo final de la contienda, recuperó su sitio el meta del principio.

El inicio del segundo periodo fue calcado al del primero. Los irundarras se pusieron por delante con tres goles de diferencia (19-16) y en esa situación Anti volvió a pedir un tiempo muerto. Esta vez no le salió el plan tan efectivo. Bidasoa llegó a alcanzar su máxima ventaja (repetida al final) de cinco goles (22-17) y cuando debería haber apuntillado al rival, falló dos penas máximas y dos terminaciones de libro. Total, un parcial de 1-6 para los galos y empate (23-23).

El turno fue entonces para Jacobo Cuétara. Tiró de los jugadores de la temporada anterior, para imponer el formato del juego de ataque. Los de siempre más Julen Aginagalde e Iker Serrano. Llegó el momento de los pivotes y del juego coral que terminó abriendo una brecha definitiva para desesperación del PAUC, al que le quemaba el balón en las manos y que se dio de bruces con un espectacular Xoan Ledo. Una parada decisiva, con 28-25 en el tanteo, apagó las opciones visitantes. Mucha culpa corresponde al centro del 6-0 irundarra, en donde Matheus y Tesoriere, junto a los flancos (Racotea, Bonanno o Rodrigo Salinas), apretaron de lo lindo, dejando en doce goles la producción de los franceses, que en ningún momento del partido fueron por delante. Como Zabala y Crowley terminaban con acierto y la dirección de Azkue y De la Salud marcaba los tempos, la máquina no gripó ni un solo momento. Y aunque parezca mentira, salvo que hoy alguien diga lo contrario, viaje a Cangas de Morrazo, porque mañana debutan en liga. Con la moral por las nubes y Europa por montera. El último apunte para los dos guipuzcoanos, Peciña y Garciandia, alineados en el equipo contrario. No lo tenían fácil. Cumplieron tanto en defensa como en ataque y no desentonaron del tono general de su escuadra.