El tenista Carlos Alcaraz se proclamó este domingo campeón del Abierto de Estados Unidos 2025, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, tras imponerse al italiano Jannik Sinner en cuatro sets por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4, logrando coronarse en el 'grande' neoyorquino por segunda ocasión en su carrera.
El murciano redondeó su gran andadura en Nueva York con una victoria de nivel ante el jugador de San Candido, más errático de lo habitual y que pareció acusar el golpe de perder el tercer parcial, para conquistar su sexto 'grande' con tan solo 22 años y además arrebatarle a su rival el número uno del mundo.
Alcaraz se tomó la revancha con Sinner de la final de Wimbledon y esta vez sí impuso las buenas sensaciones que había trasladado durante todo su recorrido hasta la final. Su saque (10 'aces', solo 24 puntos perdidos y una bola de 'break' concedida) fue decisivo una vez más, salvo el bajón del segundo parcial, y sus golpes fueron más decisivos que los del italiano en una final que no fue tan espectacular como se prometía y que, bajo la atenta mirada de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ni siquiera alcanzó las tres horas, algo inusual en un duelo entre los dos grandes dominadores del circuito.
Ambos se han repartido los premios gordos de este 2025, con dos 'Grand Slam' para cada uno, y el de El Palmar ya tiene los dobletes en Roland Garros, Wimbledon y el US Open tras el ganado en 2022 ante el noruego Casper Ruud y que fue el que abrió la lista. Solo le falta al murciano, que no pudo hacer la machada de ser el primero en la Era Open de ganar el título sin ceder un parcial, conquistar Australia para cerrar el 'Grand Slam' con apenas 22 años.
Alcaraz fue mucho mejor que Sinner en el cómputo general. Acabó con 42 ganadores por tan solo 24 errores no forzados, por los 28 que atenazaron al de San Candido, que firmó 21 'winners', pero que con el servicio no fue tan sólido como el español. Este volvió a mandar cuando conectó primeros y apenas dejó resquicios al italiano, salvo en el timorato segundo set.
El arranque, con media hora de retraso por la seguridad por la presencia de Trump, del tenista español fue muy sólido en un inicio con intercambios ya de dureza que hacían presagiar una final de nuevo tremendo. Alcaraz salió agresivo sobre el segundo saque de su rival y eso le premió con un 'break' rápido y le hizo amenazar el siguiente servicio del italiano. Este salvó la situación, pero continuó demasiado errático y no pudo ni siquiera inquietar al murciano, que volvió a romper para cerrar sin problemas la primera manga (6-2).
Sin embargo, la reacción del defensor del título, que había sufrido con su segundo servicio, no se hizo esperar, aunque el español tuvo bola de 'break' nada más empezar. Sinner la salvó y eso cimentó el aumento de su confianza sobre la pista, con sus golpes desde el fondo comenzando a hacer daño, sobre todo con su revés a dos manos. Alcaraz no pudo mantener el nivel del set inicial, fallando algo más de lo necesario con su 'drive' y un mal juego al servicio le dio un 0-40 al italiano que este no dejó pasar en lo que sería su única oportunidad en toda la final.
Alcaraz no perdona las dudas de Sinner
Sinner fue el que ahora logró mantener esa preciada renta, salvando una situación complicada con 4-2 para luego finiquitar el parcial e igualar la final. Pero, contra todo pronóstico, Sinner se deshizo de repente sobre la Arthur Ashe al entregar su saque a la primera de cambio y volver a dar una ventaja al de El Palmar, arrollador con su servicio, con la mitad de sus 10 'aces' en esta manga y cediendo únicamente seis puntos.
Alcaraz se creció ante las extrañas dudas del de San Candido que evitó lo que habría sido un inédito 'rosco' en los enfrentamientos entre ambos y que trató de recuperarse en la cuarta manga, pero se topó con la losa de no tener opciones de rotura, mientras que el español sí las tenía y le incomodaba siempre al resto.
El ganador de cinco 'grandes' no sacó partido a sus dos opciones de rotura y Sinner no lo aprovechó para crecer en su confianza. En el quinto juego, con 30-15 a su favor, encadenó tres errores no forzados seguidos, entre ellos una doble falta, y entregó su servicio al español. Este no titubeó y aunque Sinner igualó un 40-15 en su saque final, tuvo temple para aguantar y abrochar su sexto 'Grand Slam' con otro potente servicio, su mejor aliado en Nueva York.