Recientemente premiada como Comercio del Año en Donostia, la carnicería Etxezarreta cumple 70 años desde que abrió sus puertas en el mercado de La Bretxa. Iñigo Etxezarreta, socio y trabajador, analiza la trayectoria, la adaptación a los nuevos tiempos y el testigo que dejará a su hijo Aitor y su sobrino Enetz en pocos años.
¿Cómo han recibido el premio?
No lo esperábamos, la verdad. Nos apuntamos sin expectativas, porque para estos premios hay que dar el nombre. Y bueno, algún año, como el anterior, pensé en apuntarme, pero tienes que rellenar un formulario muy largo y al final no lo hice, porque pensaba ¿para qué me voy a meter en este lío si no me van a dar? Este año me animó una amiga y me apunté. No salió mal hacerlo, y aunque sea a nivel local, donostiarra, hace ilusión. Hay comercios importantes que lo hacen muy bien en Donostia, y nos sorprendió mucho. Nos motiva a seguir trabajando a diario.
Este año cumplen 70 años. No parece que les haga falta motivación.
Bueno, puede parecer que no (ríe), porque no hay muchos comercios con esta trayectoria, aunque alguno hay. En el mismo mercado (La Bretxa) ya hay uno seguro que lleva más. A pesar de ello, la verdad es que no abunda el tema de carnicerías o cualquier comercio que dure muchos años a día de hoy, y la motivación y la ilusión siempre son aspectos muy importantes.
Llevan más de medio siglo de trayectoria apoyando el entorno y trabajando con carne local.
Así es. Siempre hemos funcionado así. Mis padres siempre funcionaron así, y yo aprendí que era la mejor forma de trabajar, tanto para el negocio y como para el cliente. Creemos que hay que ir por ahí para poder seguir adelante, y por eso nunca hemos cambiado la manera de pensar.
A día de hoy puede parecer una opción arriesgada estando rodeado de supermercados y grandes superficies.
Totalmente, pero hacerlo como lo hacemos tiene su resultado y se nota en el producto principalmente. Las grandes compañías tienen un poder que son capaces de comerse todo, de acabar con todos los pequeños. Tienen mucho poder, entonces, o luchas con algo diferente o no tienes nada que hacer.
Cambio de modelo
Cuando abrieron la carnicería, la situación no era la misma.
Para nada. Antes lo normal era eso, apoyarse y trabajar con el producto local. Además, no había otra cosa. Ahora con el tema de la globalización, te puede venir el género de cualquier parte del mundo y de cualquier forma. Es muy diferente, y creo que eso es lo que hace diferente nuestra carnicería y el resto que trabaja de la misma manera.
"Yo estoy llegando al final de mi etapa laboral, pero que aparezcan mi hijo y mi sobrino con ganas de seguir me ha dado un chute de energía que no esperaba"
¿Además de recibir premios, trabajar en familia debe ser especial, no?
Muy especial. Mi hijo Aitor ya está aquí, y mi sobrino Enetz también, que es hijo de mi hermano, también socio de la carnicería. Alargar la trayectoria pasando de generación a generación en la familia no es sencillo, pero es muy bonito. Les veo bien, con ganas. Les digo que este mundo no es sencillo, pero a la vez les animo. Verles que quieren seguir y tomar el relevo para mí ha sido súper ilusionante. Yo estoy llegando al final de mi etapa laboral, pero que aparezcan mi hijo y mi sobrino con ganas de seguir me ha dado un chute de energía que no esperaba. Estoy con más ganas que antes, cuando lo normal suele ser que ya cerca de los 60, como estoy yo, te empieces a desinflar y pienses en la jubilación.
El jurado también valoró la adaptación a los nuevos tiempos. Están muy presentes en las redes sociales, por ejemplo. ¿Cómo lo hacen?
Gracias al chute de energía que me han dado Aitor y Enetz, tengo que decir que estoy trabajando más que hace 10 años. Sacamos tiempo de donde sea, y llegar a las redes sociales es una apuesta que decidimos hacer hace cuatro años. De momento, está saliendo muy bien, y hemos visto que es una apuesta que no tiene vuelta atrás. Son cuatro años publicando un vídeo semanal en YouTube, a lo que le añadimos vídeos más cortos en otras redes sociales continuamente. Nos ha supuesto inversión económica y también laboral, pero vemos que no tiene vuelta atrás por cómo se mueve la sociedad. Da muy buenos resultados, y hoy por hoy es un poco el camino, o la estrategia, continuar trabajando como antes, pero utilizando esta herramienta de ahora.
"La verdad es que nos va muy bien y a veces te da un poco de miedo cuando ves toda la lista de pedidos. Aún así, pienso que es mejor pecar de mucho que de lo contrario y prefiero gestionar vender mucho que lo contrario"
Redes sociales
Si no estás en las redes sociales, eres invisible.
Tal cual. Darte a conocer en las redes sociales ayuda y da buenos resultados. No sé si es necesario, y seguramente habrá otras vías y estrategias, pero esta creo que está siendo acertada. Hay que dar en el claro y, eso sí, exige mucho esfuerzo.
También hacen envíos a la Península y a Baleares. ¿Está ligado a las redes sociales?
Se puede decir que sí. Antes de vez en cuando nos llamaba alguien de Madrid una vez al año y hacíamos ese envío puntual, pero no, antes no trabajábamos con envíos como tal. Ha sido a raíz del tema de las redes sociales, porque nuestra estrategia un poco era esa. Llevamos 20-25 años oyendo que tenemos que estar en las redes, que tenemos que estar en Internet, que tienes que tener página web... Pero claro, todo el mundo ha puesto página web, todo el mundo tiene y luego no te ve nadie o no te compra nadie.
¿Cómo lo hicieron entonces?
Nuestra estrategia ha sido, primero, que nos conozcan, gustar a los seguidores, que les guste tu género y una vez que te has dado a conocer, entonces ofrecerles la venta online y que te puedan comprar. Quizás le hayamos dado una vuelta. Estuvimos dos años trabajando en redes, y a partir de los dos años es cuando abrimos la web y la tienda online. Y es ahora cuando nos están comprando.
Están en redes, ganan premios y, encima, llega la Navidad. ¿Están preparados para los pedidos que pueden recibir?
La verdad es que nos va muy bien y a veces te da un poco de miedo cuando ves toda la lista de pedidos. Aún así, pienso que es mejor pecar de mucho que de lo contrario y prefiero gestionar vender mucho que lo contrario.
De cara al futuro, si ya está en su etapa final, ¿ha dado algún consejo a los que tomarán el relevo?
Que sigan trabajando sin perder la identidad, por supuesto. Además, ser fiel a los valores de la carnicería, a la forma de trabajar, al género, cuidarlo mucho y formarse continuamente. Pero sobre todo, no perder la identidad, no perder el norte. Es más, a pesar de que las ventas online hayan aumentado, las físicas lo han hecho todavía más. Se nos conoce en más sitios que nunca, pero el mayor subidón lo hemos vivido en La Bretxa.
En resumen, construir y mantener una identidad es duro pero da sus frutos.
Totalmente.