El serbio Novak Djokovic podrá defender su título de Roland Garros con la actual situación sanitaria, confirmó este miércoles la nueva directora del torneo, Amelie Mauresmo, quien avisó que la evolución de la pandemia puede obligar al Gobierno francés a introducir restricciones.

"Nada se opone al retorno de Djokovic", dijo Mauresmo en la rueda de prensa de presentación de las novedades del Grand Slam de tierra batida que comienza en dos meses.

La ex número uno del mundo, que hace algo más de tres meses sustituyó a Guy Forget al frente del torneo, aseguró que "en cualquier caso habrá la mejor representación posible".

El presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Gilles Moretton, propietaria de Roland Garros, precisó que la participación de Djokovic, que no pudo jugar el pasado Abierto de Australia por su negativa a vacunarse contra la covid, está sujeta a las restricciones que imponga el Ejecutivo galo.

"No depende de nosotros. Hay un virus que circula, estamos atentos, prudentes con lo que pasa desde hace dos años. El Gobierno ha tomado medidas y nosotros no estamos al margen. Por ahora pensamos todos que las cosas van bien", aseguró.

En ese sentido, señaló que con la eliminación de la mayor parte de las restricciones, en 2022 volverá a vivirse "un Roland Garros a pleno rendimiento", sin limitación de público.

La mascarilla seguirá siendo obligatoria en los lugares cerrados y para todos aquellos que estén en contacto con los tenistas, al tiempo que se mantendrá un alto nivel de vigilancia con test rápidos para aquellos que tengan el menor síntoma.

Los organizadores indicaron que se han vendido ya 500.000 de las 600.000 entradas ofertadas y que ya no quedan para la pista central durante las sesiones diurnas.

En cuanto a las 10 sesiones de noche previstas, como en las últimas ediciones, se han vendido ya 100.000 de las 150.000 posibles.

En cuanto a la participación de jugadores rusos y bielorrusos, en el contexto de la crisis ucraniana, Roland Garros aseguró que mantendrá una "estricta neutralidad" siguiendo las recomendaciones del COI y de los ministros de Deportes de la Unión Europea, que les impedirá competir bajo su bandera.

"No vamos a entrar en situaciones personales porque pueden ser muy dependientes de situaciones familiares", indicó la directora general de la FFT, Amelie Oudéa-Castera.

Roland Garros, que hasta ahora se mantenía como el Grand Slam menos favorable a introducir un juego de desempate en el quinto set, o el tercero para las mujeres, aceptó esta propuesta conjunta con los otros cuatro "grandes".

Mauresmo aseguró que lo hicieron "para ser coherentes con el resto, para mejorar la comprensión de aficionados, jugadores y medios de comunicación".

Además, indicó que sin juego de desempate el partido podía alargarse mucho lo que "hipotecaba el resto del torneo para el jugador ganador".

"A los aficionados les gusta este momento decisivo y, además, eso facilita la programación y el trabajo de las televisiones", señaló.

Reconoció que no todo el mundo comparte esta innovación, que hace que cuando se llegue al 6-6 en el quinto set el partido se decida por un juego de desempate de 10 puntos.

Hasta ahora, el Abierto de Australia y el de Estados Unidos, además de Wimbledon, habían introducido una regla propia para el desempate en el quinto set, mientras que Roland Garros mantenía la tradición, que era de ganar por dos juegos, lo que desembocaba en maratones.