Amador Granados se despidió del deporte de alto nivel en un acto que tuvo lugar en Donostia y al que asistieron el director de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco, Jon Redondo, y la coordinadora de Basque Team, Olatz Legarza. Tras más de veinte años dedicado al ciclismo, una disciplina que en sus inicios constituyó un medio terapéutico y rehabilitador para paliar la deformación que sufre de nacimiento, denominada "pie cavo congénito", el andoindarra ha sido protagonista de muchos éxitos.

A sus 54 años, Granados pone así punto y final a su prolífica carrera como ciclista de élite. Los últimos acontecimientos, entre los que destaca la no participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio, han provocado el adelanto de su decisión. Hasta meses antes de la cita nipona intentó estar en la que hubiese sido su cuarta participación paralímpica. “No ha sido una decisión fácil. Me voy con tres juegos y una medalla, cuando tendría que haber participado en cinco citas y haber sumado tres medallas. Pero me voy satisfecho”, ha reconocido.

El palmarés de Amador Granados es amplísimo, con trece títulos estatales en la prueba del kilómetro, su prueba favorita. En pista, cuenta con 20 medallas de oro, 20 platas y seis bronces, y en carretera con nueve oros, trece platas y nueve bronces, teniendo el cuenta las pruebas de contrarreloj y ruta. El total de preseas en Campeonatos de España, entre el velódromo y la carretera, asciende a 77, toda una hazaña.

A todos estos logros a nivel estatal, hay que sumarle lo que ha conseguido en el ámbito internacional. Desde el logro del Campeonato del Mundo de 2014 en Aguascalientes (México), con récord mundial incluido, y el resto de medallas adquiridas en las citas internacionales: tres bronces en la prueba del kilómetro y tres platas y cuatro bronces en la velocidad por equipos. Además, en las citas europeas ha sumado dos platas y un bronce en la prueba del kilómetro.

Mención aparte merecen sus tres participaciones en los Juegos Paralímpicos: en Atenas 2004 logró dos diplomas, uno en la prueba del kilómetro y otro en persecución; de Pekín 2008 regresó con otro diploma en la prueba del kilómetro; y en la cita de Río de Janeiro en 2016 cumplió su gran sueño, al colgarse una medalla de bronce en la prueba de velocidad por equipos, junto a Eduardo Santas y Alberto Cabello.