Ha llegado. Es el último asalto. El último fin de semana de la Liga Euskotren 2021, donde se sabrá quién es la ganadora y también quién disputará el play-off por la permanencia. A falta de dos regatas por disputar, que ambas se medirán en Zarautz, la lucha sigue abierta tanto en la parte alta de la tabla como en la baja. A las 17.40 (ETB1) arrancará la disputa de la XIII Zarauzko Ikurriña, que como habitualmente, se disputará a doble jornada.

Arraun Lagunak llega a la cita más importante de la temporada en una situación que nunca ha vivido en su historia. El club donostiarra tiene, después de realizar una gran temporada, la oportunidad de convertirse en campeona de la Liga Euskotren por primera vez, y seguro irá a por la corona que lo acredita. A pesar de haber tropezado o de no haber estado siempre en la parte más alta de la tabla, a día de hoy la Lugañene ha demostrado ser la trainera más regular de las cuatro participantes.

Cuando quieres lograr un objetivo, rendirse no es la opción, y Orio eso lo tiene muy claro. Las remeras de la Txiki son las vigentes campeonas de la Liga Euskotren, y tratarán de que nadie les destrone en una temporada en la que han sufrido cambios significativos en la plantilla. La embarcación oriotarra ya conoce la victoria este verano, pero asaltar el liderato en el último fin de semana no será una tarea sencilla.

Eso mismo necesitará Hondarribia para evitar caer nuevamente al puesto del play-off por la permanencia. La Ama Guadalupekoa no arrancó el verano de la mejor manera, y arrastrar una ligera desventaja desde la primera jornada ha sido un lastre para las hondarribiarras. Aunque hayan superado a varias de sus rivales en alguna ocasión, Donostiarra, que es la más cercana, ha bogado a mejor nivel en el computo general del verano y llegará con un amplio colchón de seis puntos al último asalto.

El covid sigue presente entre nosotros, y también en el mundo del remo. Varias embarcaciones han conocido de cerca la enfermedad esta campaña, y para la prestigiosa Zarauzko Ikurriña, la organización ha entendido que será necesario restringir el número de aficionados que se podrá acercar a disfrutar de la regata. Así pues, la bandera se pondrá en juego un año más, pero las voces que animen a sus tripulaciones serán menos.