El Documento Nacional de Identidad (DNI) ha entrado en una nueva etapa tras la aprobación en abril del Real Decreto 255/2025, el cual adapta la normativa nacional al Reglamento europeo 2019/1157. Esta actualización no solo refuerza la seguridad de los documentos de identidad, sino que también afecta a miles de ciudadanos que tienen el llamado DNI permanente. Si eres uno de ellos, te interesará saber cómo va a cambiar tu documento y cuáles son los plazos que debes tener en cuenta.

Qué es y por qué cambia

Hasta ahora, muchos ciudadanos mayores de 70 años o personas con gran invalidez contaban con un DNI permanente, es decir, un documento que no tenía fecha de caducidad, lo que les eximía de tener que renovarlo cada ciertos años.

Sin embargo, con la nueva normativa europea, este tipo de documento deja de ser válido y todos los DNIs deberán cumplir con los nuevos estándares de seguridad. Específicamente, se elimina el término permanente en los documentos y estos deberán incluir ahora una fecha de caducidad. Su validez será superior a diez años.

Un hombre mayor lee sentado en un banco de un parque.

A quién afecta y plazos

La medida afecta a aquellos ciudadanos que tengan un DNI sin fecha de caducidad expedido entre los años 1999 y 2006. El resto de documentos, incluso los de los mayores de 70 años, que a partir de ese año ya incluían una fecha simbólica como 01-01-9999, no tendrán que ser renovados. Así que si tu DNI tiene una fecha en ese formato, no te preocupes porque no necesitas cambiarlo.

A quienes les afecte esta reforma, tienen de tiempo para renovar su DNI permanente hasta el 3 de agosto de 2031. Aunque el plazo es largo, es recomendable hacerlo lo antes posible para evitar cualquier inconveniente futuro.

La buena noticia para ellos es que la renovación del DNI permanente será un trámite sencillo y gratuito en muchos casos. Según fuentes del Ministerio del Interior, los titulares podrán acudir a las Unidades de Documentación sin necesidad de pedir cita previa, presentando su documento actual y una fotografía reciente.

Mayor seguridad

El nuevo DNI es mucho más seguro porque, además de contar obligatoriamente con una fecha de caducidad, incorpora un chip electrónico que almacena datos biométricos como la foto facial y las huellas dactilares. Estas medidas ayudan a garantizar una identidad única y dificultan la falsificación o el robo de identidad.

Para viajar, también resulta más útil, puesto que se ajusta a los estándares internacionales y facilita la autenticación en servicios públicos y privados en toda Europa. Siguen el diseño común europeo, con un fondo azul, la bandera de la Unión Europea en el reverso y un código de país (ES) con estrellas amarillas.

Este nuevo DNI no solo mejora la seguridad, sino que también facilita la armonización de los documentos de identidad en toda Europa.

Qué ocurre con el DNI digital

Este Real Decreto 255/2025 también regula la versión digital del DNI. Gracias a esta medida, los ciudadanos pueden llevar dicho documento en sus dispositivos móviles de forma segura mediante una aplicación, lo que facilita aún más su uso. Este DNI digital está vinculado al sistema europeo de identidad digital, lo que permite acceder a servicios en línea tanto a nivel nacional como europeo.

La presión de Bruselas ha sido clave en esta transformación. Desde 2019, la Unión Europea ha venido exigiendo a los Estados miembros que actualicen sus sistemas de documentación para mejorar la seguridad de los ciudadanos y la protección de los datos personales. Con la eliminación de los DNI permanentes, la UE busca evitar fraudes y suplantaciones de identidad, así como facilitar la interoperabilidad entre los documentos de identificación de los distintos países miembros.