El último decreto del Gobierno Vasco referido a las medidas para plantar cara al covid, aprobado el pasado 6 de marzo y que entró en vigor el día 9, presentó como una de sus novedades que los espectáculos culturales celebrados "en salas con capacidad superior a 1.600 personas" pueden acoger hasta 600 espectadores, un aumento del 50% respecto a los 400 permitidos anteriormente. Esta novedad se estrenó, por ejemplo, este pasado fin de semana en los tres conciertos que La Oreja de Van Gogh ofreció en el Kursaal, que tiene un aforo de 1.800 personas.

Sin embargo, el deporte continúa sin público. Ni el Gasca (con capacidad para 1.800 espectadores) ni Artaleku (alrededor de 1.950) pueden acoger espectadores. Tampoco los frontones. Todas las competiciones salvo las consideradas profesionales -Primera División de fútbol masculino y Liga ACB, que son responsabilidad del Gobierno central- dependen en este sentido del Gobierno Vasco, que ha dado luz verde al público en los eventos culturales pero no en los deportivos. Por ello, los clubes se sienten perjudicados y lamentan una situación que se está alargando y que les está haciendo "mucho daño", tal y como reconocen a NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Super Amara Bera Bera

El Super Amara Bera Bera ya renunció a organizar la Copa que se iba a celebrar a finales de abrir en Gipuzkoa -se disputará finalmente del 21 al 23 de mayo en Gran Canaria- y ahora se resigna a jugar la fase por el título de Liga Guerreras Iberdrola sin el apoyo de su gente desde las gradas. "¿Por qué? No sé, no me corresponde a mí responderla. Me alegro mucho por el mundo de la cultura, pero nuestra situación es la que es", dice Tati Garmendia, responsable de la sección de balonmano del Bera Bera.

"Preguntamos al Gobierno Vasco cuándo se podría jugar con público, sobre todo de cara a la Copa, y se nos dijo que hasta que no se bajara de una incidencia acumulada de 100 casos por 100.000 habitantes (la incidencia actual en Euskadi es de 203,25) no iba a haber público", cuenta Tati Garmendia, que cuenta que la semana pasada volvió a hablar sobre este asunto con el Gobierno Vasco y se quedó con la sensación de que "no va a haber público hasta final de temporada". "Pero no sé decirte por qué", añade la exjugadora.

En otras comunidades ya se está jugando con público, así que el Super Amara Bera Bera afrontará las batallas por el título en canchas con aficionados locales, mientras que el Gasca seguirá -salvo novedades al respecto- a puerta cerrada. "Sería importante para nosotros tener a la gente apoyándonos, porque en una liga tan igualada un factor así puede desnivelar".

Este es uno de los contratiempos. El otro es el económico: "Calculamos que hemos perdido aproximadamente 30.000 euros en entradas, rifas, merchandasing... La eliminatoria europea la jugamos sin público, que suelen ser días en los que se hace buena taquilla. Por no hablar de los gastos extra como ir a Sagunto a jugar la eliminatoria copera o lo que supondría el viaje a Canarias a jguar la Copa. Económicamente, nos está haciendo bastante daño. Porque no hay público, pero pagamos igual los arbitrajes, el streaming...".

Además, el club donostiarra está valorando "qué hacer" con los socios que han pagado su abono: "Estábamos esperando a ver si en esta fase por el título podíamos meter público, pero si no se puede tendremos que compensarles de alguna manera y eso no está contabilizado". Los abonados apenas pudieron disfrutar de cuatro partidos, ya que el último encuentro con público que disputó el Bera Bera -que cambió Bidebieta por el Gasca precisamente para poder meter gente en la grada- fue el pasado 11 de noviembre.

IDK Euskotren

El otro equipo guipuzcoano de elite que juega como local en el Gasca es el IDK Euskotren, que también disputó cuatro partidos a principio de curso con público (alrededor de 300 personas), pero desde entonces juega a puerta cerrada. "Llevamos ya tiempo reivindicando poder volver a esa situación de principios de temporada, pero no nos lo han permitido cuando en recintos culturales sí se puede meter. El destrozo a los clubes es brutal. Se han olvidado de nosotros y nos han fastidiado de pleno", lamenta la presidenta, Carmen Muguruza, que da por imposible jugar con público esta campaña porque a su equipo solo le queda como local un encuentro de liga regular (este sábado contra el Clarinós) y el posible play-off.

Explica Muguruza que en su momento elaboraron "un protocolo perfectamente hecho, después de reuniones y validado por el Patronado. Hicimos todo lo que se nos pidió y el público se comportó muy bien. Nos costó un esfuerzo crear esos protocolos y ponerlos en marcha y, cuando estaba ya rodado, nos quitaron el público. Y hasta hoy". Añade la presidenta del IDK que están "en contacto con la dirección de deportes del Gobierno Vasco", pero que le dicen que "depende de Sanidad": "Pero en cultura hay público. ¿Que igual el público en deporte puede gritar más? No sé, si hay conciertos...".

Dice Carmen que esta situación está haciendo "muchísimo daño económico" al deporte: "Por primera vez en nuestra historia, vamos a tener un déficit, que será más o menos de 25.000 euros pese a haber sido muy cuidadosas en los gastos. Sacamos incluso una jugadora (Gladkova) y fichamos a otra (Hittner) de un coste inferior". El buen rendimiento deportivo alivia, en parte, esta situación, aunque no poder disfrutarlo con la afición es "una pena": "El trabajo del equipo y el cuerpo técnico está siendo increíble, con un nivel de juego muy alto. Es una pena que no lo esté disfrutando el público".

Bidasoa Irun

Si Artaleku acogiera conciertos, podría meter ahora mismo 600 personas, ya que su capacidad ronda los 1.950 espectadores, pero el Bidasoa, segundo clasificado de la Liga Asobal, disputó su último partido con público el pasado 4 de octubre. Desde entonces, juega como local a puerta cerrada. "Estamos en contacto permanente con el Gobierno Vasco y haciendo todo lo que está en nuestras manos, informando de que en otras comunidades se está permitiendo público. Nuestro discurso siempre ha sido conciliador porque deciden ellos y hay que respetar, pero es verdad que han hecho un guiño al espectáculo y la cultura y no al deporte, y es difícil de entender. Las medidas deberían ser para todos iguales", opina Gurutz Aginagalde, presidente del club irundarra.

Son muchos los aficionados y patrocinadores que, ante el permiso recibido por algunos sectores para contar con público, están llamando al Bidasoa para pedir explicaciones: "No somos capaces de argumentar por qué es así la situación, es difícil de justificar. Nos han dejado en una tesitura complicada respecto a ellos", explica Aginagalde, que ve "complicado" volver a contar con público esta temporada, a la que aún le queda por disputar el último y decisivo tercio: "Esta mañana hemos vuelto a hablar con el Gobierno Vasco y es bastante probable que hasta finales de abril o mayo no vuelvan a abrir las restricciones. Es un mazazo grande para nosotros".

El presidente bidasoarra cifra en "100.000 euros" las pérdidas económicas derivadas de la ausencia de público: "Los ingresos son mínimos y los gastos máximos por el tema de las pruebas, algún viaje que hemos tenido que cambiar... Supone el 15% de nuestro presupuesto". Un golpe económico paliado, en parte, por la fidelidad de la masa social bidasoarra: "La gran mayoría de patrocinadores han aguantado y el aficionado ha respondido. Les pedimos un esfuerzo en un año económicamente dificil y es verdad que ha habido un descenso de socios, pero la mayoría siguen y nos sentimos muy afortunados. Son nuestro gran tesoro".

El Bidasoa se jugará el subcampeonato liguero compitiendo "en pistas de rivales directos con público", por lo que Gurutz Aginagalde aún guarda una pequeña esperanza de poder tener aficionados en Artaleku: "Nos estamos jugando muchísimo en una temporada muy complicada y cualquier buena noticia a ese respecto sería muy bienvenida a nivel deportivo y social. Hemos cedido algún punto en casa que no hubiéramos perdido si llegamos a contar con los aficinados. Poder terminar con público sería muy importante para todos. En cualquier caso, ojalá confirmemos el subcampeonato. Sería muy importante porque nos daría el billete para Europa".

Aspe

La situación en los frontones vascos es igual que la del Gasca o Artaleku. Es decir, no se permite la entrada de público pese a que son recintos grandes. Una situación que aún va a durar un tiempo, según comenta Inaxio Errandonea, exmanista y actual director comercial de Aspe: "No tenemos ninguna novedad. A través de la Liga de Empresas se decidió que seguiríamos así hasta que haya un consenso entre todas las comunidades autónomos, lo que aún no ha sucedido. Entendemos que no habrá público hasta que la situación sanitaria esté más controlada. Nosotros no hemos hablado sobre esto con el Gobierno Vasco".

El campeonato de parejas celebra este fin de semana un partido en Logroño, donde en principio se podría meter público, pero la Liga de Empresas ha decidido que será "a puerta cerrada y retransmitido por televisión", dice Errandonea, que insiste: "Más adelante ya veremos, por ahora no vamos a cambiar y el Parejas, en principio, seguirá así. La decisión de jugar sin público fue tomada por prudencia, en consonancia con los tiempos que vivimos".

El exmanista no quiere opinar sobre si se sienten perjudicados respecto a la cultura: "No voy a hacer declaraciones al respecto. Está siendo duro a todos los niveles, qué van a decir otros sectores económicos. Todos estamos afectados, tampoco es cuestión de estar llorando".