as últimas dos semanas no han sido sencillas para nadie, tampoco para Gipuzkoako Surf Federazioa. Tras el exitoso SUPer FederArte Fest de Orio, celebrado el pasado 11 de octubre, las crecientes restricciones que las autoridades sanitarias han prescrito recientemente para contener la pandemia supusieron un reto organizativo de cara a la celebración del Bikingo Eguna de Hondarribia. Ante tal panorama, como aseguró ayer Iñaki Triki Navascués, de la federación, a este diario, "lo fácil hubiera sido tirar la toalla".

No obstante, Hondarribia pudo vivir ayer una edición muy especial de su tradicional Bikingo Eguna, en el que Gipuzkoako Surf Federazioa elevó enormemente su nivel de exigencia organizativa para cumplir "a rajatabla", en palabras de Navascués, con todas las medidas sanitarias a las que los eventos deportivos están sujetas en estos momentos.

Por desgracia, ni siquiera ese nivel de exigencia pudo impedir que los menores de catorce años no pudieran competir durante la jornada de ayer, que tuvo dos actividades deportivas durante la mañana: una sesión de Stand Up Paddle (SUP) adaptado y la prueba principal, una carrera de SUP en la desembocadura del Bidasoa.

La propia presidenta de la federación, Maialen Sáez, participó ayer como monitora en la sesión de SUP adaptado y destacó la enorme respuesta de muchos de los participantes habituales de estas sesiones, que ante la pandemia han decidido federarse para poder seguir saliendo al agua. "Hemos tenido unos doce participantes, todos federados, y las familias se han ido encantadas", aseguró la presidenta.

En la carrera de SUP, Manu Hoyuela volvió a proclamarse vencedor tras hacerse con el primer puesto en Orio en la categoría Open masculina, con Álvaro Hermida en el segundo puesto y Beñat Villagarcía en el tercero. En la categoría Open femenina Esperanza Barreras, la campeona del mundo de SUP Beach Race y SUP Larga Distancia de 2019 se hizo con la victoria. En cuanto a la categoría amateur, el podio lo compusieron, en este orden, Omar Urdanpilleta, Joxemari Villagarcía y Iago Martínez.

Aunque tras la competición las medidas sanitarias impidieron la celebración de una entrega de premios para los participantes, la organización sí que celebró un pequeño acto en el que se reconoció la labor que Triki Navascués, Miren Zabala e Irene Prieto han realizado durante los últimos cuatro años en favor de Gipuzkoako Surf Federazioa. "Sin vosotros no hubiéramos podido llegar a donde estamos hoy", les aseguró Sáez, que también quiso agradecer públicamente al Ayuntamiento de Hondarribia su apoyo en el mantenimiento de la prueba a pesar de las circunstancias de la pandemia.

Por la tarde, la actividad del Bikingo Eguna se trasladó al frontón de Soroeta, en el que se celebró la parte cultural de la jornada. Así, con un aforo limitado a 120 participantes y con entrada gratuita con invitación, la jornada se saldó con contundentes actuaciones de las bandas Indian Feathers, Ezpalak y Matilda, conciertos que pudieron realizarse gracias a la colaboración de Katapulta Tour Gipuzkoa.