- La plantilla armera se sometió ayer en el campo arrasatearra de Atxabalpe al segundo entrenamiento después del parón motivado por la pandemia del COVID-19. Fue el inicio de una semana exigente de trabajo en la que el cuerpo técnico busca que los jugadores adopten el nivel físico idóneo.

Los jugadores fueron llegando uno a uno a la ciudad deportiva y se ejercitaron de manera individual (como corresponde a la primera fase estipulada por LaLiga), con y sin balón, con un máximo de seis hombres en cada campo.

Anaitz Arbilla, uno de los capitanes del conjunto azulgrana, se incorporó ayer al trabajo, después de que faltara a la primera sesión preparatoria por motivos personales, pero lo hizo por la tarde en Ipurua, donde hoy también se ejercitará, mientras que mañana ya se entrenará en el césped de Atxabalpe. De igual manera, el otro capitán de la plantilla, Iván Ramis, operado de su rodilla derecha hace casi tres meses, estuvo sobre el césped de las instalaciones arrasatearras como el resto de sus compañeros.

Los futbolistas de la formación eibartarra, tal y como establece el mencionado protocolo, llegaron a las instalaciones con la ropa de entrenamiento, donde a la entrada un guarda de seguridad les tomó la temperatura uno a uno antes de acceder al terreno de juego. Y al finalizar el entrenamiento se marcharon a casa sin pasar por los vestuarios, al igual que tienen que hacer los componentes del resto de equipos de Primera.

Para esta semana, Mendilibar y su cuerpo técnico han organizado sesiones de trabajo todos los días hasta el sábado, mientras que el domingo volverán a disfrutar de descanso.