donostia - El Delteco Gipuzkoa Basket sumó su segunda victoria consecutiva en el Gasca al derrotar al Huesca en un partido muy parecido al vivido siete días atrás ante el Leyma Coruña: mal inicio, esfuerzo defensivo para ir entrando en el partido y arreón final con Xabi Oroz como hombre clave para desnivelar el duelo. Eso sí, el equipo de Marcelo Nicola tuvo que sufrir aún más y el duelo no se resolvió hasta el final gracias a un parcial de 4-0 en el último minuto que supuso el 68-64.

En un Gipuzkoa Basket con muchos fichajes foráneos y nombres a priori importantes en la LEB Oro ya sea por su calidad o por su experiencia previa en la categoría, el jugador determinante -al menos en estas dos primeras comparecencias en casa- está siendo el capitán, el único jugador que sigue del anterior ascenso. “¡Xabi, Xabi!”, gritaba el Gasca en el último cuarto. La afición tiene claro quién es su preferido, su hombre a seguir. Lo cierto es que Oroz se lo está ganando a pulso en la cancha. Más allá de su implicación y de su unión con los aficionados, el capitán volvió a hacer ayer un despliegue defensivo espectacular en el último cuarto, al que unió una aportación decisiva en ataque: cinco puntos, tres rebotes ofensivos y dos asistencias que sirvieron para pasar del 51-56 en contra al 64-62 tras una canasta suya. Oroz ha crecido como jugador y ya no es simplemente un especialista defensivo. Su inteligencia e intensidad en la cancha le hacen dar mucho más.

a remolque No fue un partido nada fácil para el Delteco Gipuzkoa Basket, que fue casi siempre a remolque. El Huesca empezó mejor y más entonado ante un equipo local de nuevo despistado en defensa y con las ideas poco claras en ataque. Por mucho que lleve ya dos victorias, tiene trabajo Nicola para conjuntar tantas piezas. Lógico, porque el equipo es totalmente nuevo, aunque siempre es mejor hacer ese trabajo con un balance positivo. El caso es que el conjunto oscense, con Dani García, Skara, Vucetic y Carter, iba poco a poco aumentando su renta y del 16-19 al término del primer cuarto se pasó al 22-30 y de ahí al 31-44 al descanso. En los primeros 20 minutos, el Gipuzkoa Basket funcionó a chispazos, con Timmer, Murphy y Sollazzo como principales sostenes, sobre todo el base y el ala-pívot, que se intuyen como dos referencias ofensivas importantes a lo largo del curso. Eso sí, el base debe añadir a su repertorio algo más de dirección de juego.

Los trece puntos de desventaja llegaron a ser quince en el tercer cuarto (49-54), momento en el que Uriz, Timmer y Sollazzo protagonizaron un parcial de 12-0 para ponerse muy cerca del Huesca (51-54). Una canasta de Carter significó el 51-56 y el partido se puso tremendamente tenso, con los locales defendiendo con mucha intensidad. Timmer y Oroz, con sendos triples, dieron la primera delantera a los de Nicola (57-56), que ya no perdieron la iniciativa con el capitán como líder y los tiros libres de Sollazzo y Timmer decidiendo en el último aliento. Dos victorias ya, pero también trabajo por delante.