doha - La estadounidense Dalilah Muhammad rebajó en cuatro centésimas su récord mundial de 400 metros vallas para proclamarse campeona del mundo con un tiempo de 52.16, por delante de su gran rival del año, su compatriota Sydney McLaughlin (52.23).
Tres meses después de hacer lo mismo en Des Moines con un nuevo récord mundial (52.20), el 28 de julio pasado en los campeonatos nacionales, Muhammad, de 29 años, volvió a batir en Doha a su joven adversaria, de 20, y con nueva plusmarca universal. La jamaicana Rushell Clayton se alzó con la medalla de bronce con un tiempo de 53.74, su mejor marca de siempre.
Por otro lado, Mutaz Essah Barshim, figura emblemática del deporte catarí, provocó el delirio de sus paisanos, que por primera vez en los Mundiales llenaron el estadio Khalifa, al revalidar su título de altura con un salto de 2,37 metros, el mejor del mundo esta temporada.
Dos rusos que competían autorizados por la IAAF, Mikhail Akimenko e Ilya Ivanyuk, le acompañaron en el podio con igual marca de 2,35.
La victoria en la final de 3.000 obstáculos fue el para el keniano Conseslus Kipruto, vencedor del Memorial Muguerza en 2013 y campeón olímpico en 2016, que ya fue oro mundialista en 2017. El keniano, con un tiempo de 8:01.35, retuvo su título tras superar por una sola centésima al etíope Lamecha Girma. -Efe