donostia - El tren a la elite del remo femenino pasa este fin de semana por Bizkaia. Tres pasajeras esperan en el andén, las tres guipuzcoanas, y todas ellas, con grandes ilusiones por subirse a él. El problema es que sólo queda una plaza libre dentro. El vagón de la Liga EuskoTren de 2020 ya tiene asignados tres asientos (Orio, Donostia Arraun Lagunak y Donostiarra) y ahora pone a la venta el cuarto, que solo lo podrán comprar Hondarribia, Hibaika y Zumaia. La primera no quiere apearse de nuevo, mientras que las otras dos aspirantes, con fuerzas renovadas, sueñan con volver a estar donde ya estuvieron. Donde fueron en clase Preferente.

De los tres participantes, el caso más curioso es el de Hondarribia, que es la única que conoce lo que es bogar esta eliminatoria. E incluso sabe lo que es perderla. Sucedió el año pasado, en el primer play-off de esta liga que crece cada año, en un pulso que ganó con claridad Donostiarra. Después, la renuncia de San Juan a su plaza en la máxima categoría, tras la desintegración de las gloriosas Batelerak, devolvió a la Ama Guadalupekoa a la elite. De ello se acuerda aún Iker Cortés, el entrenador de la trainera verde. “Ya sabemos lo que es salir triste del play-off, así que vamos a tratar de que esta vez no sea así”, comenta. Para ello, el técnico confía en un equipo que es un año más experimentado y que llega muy motivado a la cita que marcará la preparación de su próxima temporada: “La regata del (pasado) domingo se ha notado muchísimo: el bote iba volando en los entrenamientos de estos días”.

Cortés se refiere a la confianza que ha insuflado en su bote el segundo puesto -“y el cómo remamos”- en la segunda jornada de la Bandera de La Concha. Aquel día, Hibaika sólo pudo ser quinta. Una excepción en los últimos cara a cara con sus rivales de este fin de semana. Porque, como dice Kike Manterola, míster de Zumaia, la Madalen llega “como la más regular”. Fue bronce en el campeonato de Gipuzkoa, por detrás de Hondarribia (plata), pero fue más rápida en el campeonato de Euskadi, en la clasificatoria de la Concha y en la primera jornada, en la que se coló en la tanda de honor. En el club de Errenteria, su entrenadora y remera Amaya Gezala, prefiere ser cauta. “Creo que estamos en un nivel parecido las tres traineras”, asegura la hondarribiarra, que se estrena esta temporada en las labores de preparadora.

Gezala define a su equipo como guerrero. “Tienen mucha garra y espíritu competitivo; nunca se rinden”, destaca la entrenadora, que valora con alta nota este gen en una trainera con mucha juventud. De hecho, las más veteranas de la plantilla, como son la propia Gezala o Eli Pescador, remeras que saben lo que es liderar una Concha y luchar por ligas, se han beneficiado de ese espíritu. “Te transmiten una fuerza que las más experimentadas ya íbamos perdiendo”, reconoce, con una sonrisa, la técnica, que ha montado cada fin de semana a cinco juveniles en el bote. En este play-off, con cupos de por medio, las juveniles de primer año sólo podrán entrar en el bote en una de las dos jornadas.

la vuelta de la ‘telmo deun’ En Zumaia también hay muchas noveles. La Telmo Deun femenina, campeonísima en 2013 (ganó todos los campeonatos, la Liga EuskoTren y La Concha), se quedó apartada en el almacén del club tras el verano de 2015, en el que se disolvió un equipo histórico. Tres años después, y de nuevo con Kike Manterola al frente, las rojillas han vuelta al agua, con caras nuevas y muchas ganas de crecer.

“El primer paso era poder ganar una bandera, y lo conseguimos; luego tratar de entrar en play-off, lo conseguimos; y ahora estamos aquí tras disputar de cerca el título de liga con Hibaika”, explica el entrenador.

El técnico, sin embargo, explica que “no llegamos tan bien como nos gustaría”. “Hemos tenido algunos problemas de lesiones y los últimos resultados tampoco han ayudado a la confianza del equipo”, se lamenta Manterola. Zumaia volvió a La Concha, que ya de por sí fue un logro, pero no encontró su mejor versión en la bahía y acabó la regata como última clasificada.

la psicologia y bermeo Uno de los aspectos en los que coinciden los tres entrenadores es en que el factor mental puede ser muy importante este fin de semana. Tras una temporada de competición larga, con más de veinte regatas disputadas por cada trainera, la parte física y técnica ya están en el estado óptimo. Estos últimos días previos han servido para afinar el bote, hacer las últimas series, coger la última chispa y, también, trabajar el aspecto psicológico.

Para muchas de las remeras, éste será su primer play-off y los técnicos trabajan en calmar esos nervios o en recordar lo bueno que han labrado como grupo, entre otros aspectos. Pero en estas charlas también hay un apunte sobre la jornada de hoy en Bermeo. “Es una regata en el que será importante la parte psicológica: por las circunstancias del campo, por cómo te lleva la ola (según el momento de la regata, puede llegar al bote por diferentes lados)? Habrá que remar con mucha madurez”, explica Gezala. Su exentrenador en Hibaika, Cortés apunta más: “Será una regata en la que todas tendrán un remar incómodo”.

Desde Zumaia, Manterola cree que “quien gane en Bermeo dará un gran paso para el ascenso, porque, además de los puntos, las diferencias serán más factibles de lograr en mar que en la ría”. En Hondarribia y Errenteria, sin embargo, creen que aún habrá mucha batalla que lidiar mañana en Portugalete. “La primera jornada será importante, pero lo decisivo, el domingo”, apunta Cortés. “Va a ser un fin de semana de mucha pelea hasta el final”, asevera Gezala. Antes de que comience el play-off, parece que batalla habrá y dura. Mañana al mediodía, sabremos qué trainera consigue picar su billete para el tren de la elite de 2020.