La urretxuarra Marta Andreu sufre una enfermedad degenerativa llamada siringomielia y necesitaba una nueva silla de ruedas para poder seguir siendo autónoma. Sus amigas pusieron en marcha una campaña para conseguir donativos. Lograron el dinero necesario y Andreu está utilizando ya su nueva silla de ruedas. Ha enviado una carta para dar las gracias a todos los que le han ayudado.
"Me dirijo a todos vosotros llena de emoción y gratitud. Gracias por vuestra increíble amabilidad y generosidad. Entre todos hemos logrado alcanzar un objetivo que parecía inalcanzable: la adquisición de mi nueva silla de ruedas con un sistema de control mediante diadema.
No hay palabras suficientes para expresar lo que todo esto ha significado para mí. Esta silla no es sólo un objeto, representa un cambio en mi vida increíble, ya que este sistema de control me da una independencia que no tenía desde hace tiempo. Me habéis hecho sentir libre, permitiéndome moverme y participar en el mundo que me rodea.
Cada donación tanto grande como pequeña ha sido muy importante para conseguir esta realidad. Muchos sin conocerme de nada, me habéis emocionado y me habéis hecho sentir que no estoy sola.
Gracias a mi cuadrilla por haber iniciado esta campaña, a mi familia, a las amigas, a sus familiares, a las amigas de Bellas Artes, a las personas que forman parte de las asociaciones de Zumarraga, Urretxu, Legazpia y Bergara, a los trabajadores del hospital de Zumarraga, a toda la gente de mi pueblo Urretxu -Zumarraga.
Gracias a todos los que habéis puesto un trocito de vuestro corazón y os habéis volcado totalmente, a la terapeuta ocupacional Ane de la residencia, que me ha ayudado muchísimo para conseguir esto. Al periódico, por haber dado visibilidad a mi enfermedad y a mi necesidad de autonomía. Estaré eternamente agradecida a todos vosotros por la bondad que me habéis brindado.
Con todo mi cariño.
Marta Andreu"