Hondarribia - No es fácil resumir medio siglo de paladas en unas pocas líneas. Este 2019 se cumplen 50 veranos desde la fundación de Hondarribia Arraun Elkartea, 50 años que el club celebra con una buena salud. En el banco fijo, sus dos principales traineras masculina y femenina reman en la elite, mientras la B se mantiene como un próspero vivero en el que el míster Mikel Orbañanos pesca cada verano piezas que apuntalen su cuadrilla. El oriotarra es, con diferencia, el entrenador que más tiempo lleva al frente de un mismo bote de la ACT y un puntal en la buena senda de la trainera en las últimas dos décadas.

El técnico finalizará en septiembre su 18ª temporada como verde. “Me siento muy a gusto aquí”, explica Orbañanos. La respuesta agrada a quien lo llevó a orillas del Bidasoa, a Joxemi Elduayen, presidente y exremero de la trainera.

Ambos comenzaron en 2002 un camino que ha deparado los mejores resultados cosechados hasta la fecha desde la creación del club un 25 de julio de 1969. Entre todas, destacan tres Conchas (2005, 2013 y 2018), otras tantas ligas ACT (2006, 2014 y 2015), los dos únicos campeonatos de España del club (2012 y 2016) y sus seis campeonatos de Euskadi (2004, 2005, 2006, 2016, 2018 y 2019). Este último título, además, tuvo un sabor especial puesto que se disputó en Hondarribia, como parte de los diversos actos de celebración que ha preparado la entidad bidasotarra por su aniversario.

Además de la organización de dicha regata, el club ha preparado una exposición, que estará abierta hasta el 26 de agosto en Itsas Etxea, y editado un denso libro con datos, anécdotas y una exclusiva: a diferencia de lo que se pensaba, la primera regata que disputó una trainera en representación de Hondarribia se remó en 1845. Se bogó en Donostia para honrar a la reina Isabel II de España. Así lo documentan escritos a los que han tenido acceso tras una ardua investigación los autores del libro, Koldo Ortega, Luis Mari Agirre e Inaxio Nogueras.

En total, 174 años de remo que también han encontrado un resumen en formato audiovisual, con un documental producido por Markos Sodupe y Joseba Arozena. En él se explican con gusto las diferentes épocas que ha vivido el club y cuenta con los testimonios, por ejemplo, de Ioseba Amunarriz, Txalo Carrion e Iñigo Vértiz.

El recuerdo de Bernedo y Bello

Los tres veteranos remeros llevan toda una vida en el club y su discurso recuerda a aquella frase de José Miguel de Barandiaran, y tan popular en Euskal Herria, de Izan zirelako, gara; garelako, izango dira (Porque fueron, somos; porque somos, serán). “En el club tenemos claro de dónde venimos”, reflexiona Elduayen, y en esas primeras paladas del club, las figuras de Miguel Bernedo y Juan María Bello son capitales. “Miguel fue una de las personas más importantes que han pasado por el club: para algunos, era más que un presi, era como un segundo padre”, recuerda el hoy máximo dirigente, quien le tomó el relevo tras 26 años de presidencia. “El club no estaba como ahora, eran otras épocas y ambos (Bernedo y Bello) hicieron un trabajo difícil y siempre con una sonrisa”, apunta el patrón Amunarriz, que, igual que Carrión, llevan la mitad de la vida del club en él. Bello, fallecido hace pocos meses, fue tesorero hasta prácticamente el final de sus días. El amor por unos colores.

Un oro para Guadalupe 50 años dan para mucho también en el remo femenino. Hondarribia fue un club pionero a la hora de contar con mujeres remando en banco móvil. Dos décadas después llegaría la trainera femenina y la Bandera de Txingudi (2005), la primera que se organizó con traineras femeninas -participaron Txingudi (representada por remeras de la comarca), Urola Kosta, Isuntza y las ganadoras, Cabo da Cruz-, pero en 1980, Eva González y Kontxi Aristondo Poto sacaron un doble scull. Una embarcación que acudió al Campeonato de España y que se trajó varias medallas de vuelta. Algunas de esas preseas, sin embargo, no están en casa de González, sino en el Santuario de Guadalupe. La relación de la Ama Guadalupekoa con el remo de Hondarribia no se circunscribe únicamente al nombre de la trainera y, como devota, la remera le prometió que, si ganaba el oro, se la dedicaba. Promesa cumplida.

No se la llevaron a la virgen, pero el banco móvil también ha dado varios triunfos históricos al club de remo bidasotarra. Uno de ellos fue el oro mundial de los hondarribiarras Patxi Goikoetxea y Juan Maria Altuna. Este último, además, fue olímpico en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Ambos habían sido entrenados por un sheriff del remo como fue Joxe Arrizabalaga.