El 17 de marzo de 2016, Arantxa Novo (Ferrol, 20 de octubre de 1982) anunció que dejaba el IDK Gipuzkoa, club en el que había jugado siete temporadas, y que colgaba las botas. Las lesiones y su deseo de ser madre eran más fuertes que las ganas de seguir jugando. Sin embargo, Novo regresó a su ciudad natal, el pequeño Javier nació... “y el gusanillo del basket cada vez iba creciendo más y más”, reconoce la gallega en conversación telefónica.

Además, desde que dejara Donostia no le faltaron ofrecimientos para volver a las canchas. No en vano, ha sido una de las jugadoras que ha dejado huella tanto en Liga Femenina 2 como sobre todo en Liga Dia desde que se estrenara como profesional en el año 2000. Y fue precisamente el equipo en el que debutó en la elite, el Ensino (entonces denominado Ensino Yaya María y luego Yaya María Breogán) el que acabó por convencerle. A finales de enero le propuso fichar para tres meses y ayudar al club gallego a conseguir el ascenso.

“Lo he echado mucho de menos, lo he pasado mal porque a lo largo de mi vida he pasado casi más años jugando a basket que sin jugar”, reconoce la volcánica base gallega, una jugadora incansable en la cancha, un auténtico terremoto y una jugadora capaz de hacer absolutamente de todo en la cancha. “Además ya conocéis mi relación con el IDK, sigo mucho al equipo y al ser el baloncesto también el trabajo de mi marido Javier, pues sigo muy vinculada. Tuve esa oportunidad de volver al Ensino a finales de enero. Hablé con la familia para ver si me podía echar una mano con el niño -su marido estaba entonces entrenando en México al Fuerza Regia-, no hubo problema y me aventuré. El club me ha dado muchas facilidades”.

Y su regreso no ha podido ser más exitoso. El Ensino se metió en la fase de ascenso con una segunda vuelta de liga regular con pleno de victorias y ya en la fase decisiva enlazó cuatro triunfos más para convertirse en campeón de Liga Femenina 2 y lograr el consiguiente ascenso. Es decir, la ex del IDK no ha conocido la derrota. “Así da gusto volver”, dice riéndose Novo: “El club tenía claro que quería ascender e hizo fichajes importantes como los de Margaret Roundtree o Britany Miller. Teníamos un equipo bueno y una plantilla larga, que es algo importante en una fase de ascenso”.

El físico ha respondido a la base: “Me he sentido bastante bien, mejor de lo esperado porque al principio tenía miedo a ver cómo me iba a sentirme. Sabía que no iba a estar al 100%, que no iba a ser Arantxa la loca de siempre, pero siendo consciente de mi situación me he encontrado bien. Sin haberme sentido a tope, estoy contenta, porque yo iba para ayudar, es lo que siempre les he dicho y es lo que he hecho. Hemos cumplido el objetivo que teníamos”.

Novo está “contenta” de haber regresado a las canchas en las filas del equipo con el que debutó en la Liga Dia hace ya 18 años: “El club ha cambiado mucho, pero es con el que debuté en la máxima categoría, el que apostó por mí. Después de tantos años sin estar arriba, merecía volver porque es un equipo referente en el deporte gallego”.

Toca ahora pensar en el futuro, en el que cabe la posibilidad de continuar jugando a baloncesto: “Me gustaría seguir, pero las circunstancias son las que son. No dependo solo de mí, a ver dónde está mi marido. Veremos”. ¿Y jugar en el Gasca con otro equipo que no sea el IDK? “Uf, sería muy raro enfrentarme a Azu y las niñas, pero no descarto nada”.