Donostia - Feliz reencuentro de Illunbe con la Liga ACB. El Gipuzkoa Basket regresó 16 meses después a su cancha haciendo un partidazo y arrollando al Betis por 94-60 para sumar su primera victoria de la temporada. El equipo de Porfi Fisac confirmó las buenas sensaciones ofrecidas hace cuatro días en Gran Canaria y firmó una sobresaliente actuación que, unida a la debilidad mostrada por un flojísimo Betis, dio como resultado un fantástico triunfo, que sin duda dará confianza a una plantilla que está empezando a despejar dudas sobre su potencial. Tal y como decía Joan Pardina, uno de los héroes del ascenso, en una entrevista la semana pasada a este periódico, el GBC, además de caracterizarse por su esfuerzo, es una plantilla que tiene calidad, algo que demostró de sobra ayer. Cualquier equipo no anota 94 puntos por mucho que enfrente tenga un rival que no ofreciera excesiva oposición.

Todo hubiera sido redondo si no llega a ser por el desangelado aspecto que había en las gradas de Illunbe, prácticamente vacías. Ni siquiera cerrar el segundo anillo con unas lonas evitó una horrible sensación de vacío. El nuevo proyecto aún no ha enganchado a la gente y solo a base de victorias como la de ayer irán acudiendo más aficionados al pabellón. El club ofreció una asistencia oficial de 1.495 espectadores, pero parecieron bastantes menos los que se dieron cita en las gradas teniendo en cuenta que el primer anillo, con capacidad para 3.800 aficionados, apenas registraba un cuarto de entrada, y eso siendo generosos.

Si el encuentro fue el primer duelo directo entre dos equipos llamados a luchar por la permanencia, desde luego el Gipuzkoa Basket demostró ser bastante mejor que el Betis en todos los sentidos. Lo bueno que tiene el conjunto guipuzcoano es que, dentro de sus escasas posibilidades económicas, Fisac ha diseñado la plantilla a su gusto: guerreros, gente de confianza, jugadores jóvenes con hambre y pinceladas de calidad en Norel, Swing o Chery, quien por cierto ayer tampoco participó. Así que el triunfo adquiere un mayor mérito aún, teniendo en cuenta que el teórico base titular está lesionado. El GBC sabe a lo que juega y, pese a que la plantilla es prácticamente nueva, la sensación es que el equipo está ya muy hecho.

desde el principio El conjunto guipuzcoano demostró desde el salto inicial que era muy superior al Betis. Partiendo de una defensa muy intensa, que maniató por completo al conjunto entrenado por Alejandro Martínez, el GBC se basó en el dominio de Henk Norel en la zona para abrir ya un hueco de ocho puntos (10-2) para el minuto cinco, con ocho tantos en la cuenta particular del pívot holandés. La entrada de Clark permitió mantener la renta al término del primer cuarto (18-10) y en el segundo la dinámica siguió siendo la misma. La impresión era que el GBC dominaba con claridad y que solo le faltaba acertar por fuera para romper definitivamente el marcador. Cosa que sucedió cuando Fede Van Lacke metió dos triples consecutivos para disparar la ventaja local hasta los 18 puntos (41-23) poco antes del descanso.

En la reanudación la dinámica se mantuvo y el GBC, de nuevo con varias acciones de un Norel que acabó con 25 puntos y 36 de valoración que le otorgan serias posibilidades de ser el MVP de la jornada, amplió su renta hasta los 20 puntos (52-32), momento en el que el Betis, que ofreció una preocupante imagen, bajó definitivamente los brazos.

De ahí al final los de Fisac en ningún momento bajaron la intensidad y además encontraron a jugadores como Van Lacke, Clark o Swing en ataque para mantener el ritmo anotador, culminando una actuación completísima y demostrando que tienen armas para competir con muy buen tono en la máxima categoría. Fisac tuvo incluso tiempo para dar un minuto a Asier Azpeitia, jugador del Easo que entrena con el GBC. Habrá que ver si la apuesta del segoviano tiene continuidad y si fue fruto de la comodidad del choque. Una última acción de Pardina puso el 94-60, que supone la victoria más amplia del club en sus diez años de la ACB. Un gran colofón para un bonito regreso a Illunbe.

Norel, 36 de valoración. El pívot metió 25 puntos, cogió 12 rebotes y dio 4 asistencias para un total de 36 de valoración que le otorgan muchas posibilidades de ser el MVP de una segunda jornada que se completa hoy.

Victoria más amplia. El 94-60 logrado ayer por el Gipuzkoa Basket ante el Betis supone el triunfo más amplio de la historia del club en la Liga ACB, superando el +33 (45-78) que consiguió el GBC en el curso 2011-12 en su visita al Gran Canaria.