DONOSTIA - Donde las dan, las toman. El segundo fin de semana de la Liga ACT en Galicia se puede resumir con ese concepto. Si el sábado, en Moaña, Hondarribia le asestó un duro golpe a Orio, venciéndole con cabeza fría, como lo hace un líder, tras remontar seis segundos de desventaja en un largo y aguantar el pulso final a la San Nikolas, ayer los aguiluchos se tomaron la revancha con un triunfo que tiene un valor doble para ellos.

La embarcación amarilla se adjudicó su tercera bandera de la temporada arraunlari con una ventaja corta, pero trabajada como la que más. Dominando todos los parámetros y resarciéndose de las discretas maniobras que protagonizaron un día antes en Moaña, en plena Ría de Vigo. Tres segundos, menos de una trainera de margen, con respecto a Hondarribia, que se va de la costa Atlántica con un gran sabor de boca tras mantener el colchón de cinco puntos que posee en el liderato. La sorpresa de la mañana la dio el bote local. Cabo da Cruz se apuntó un excepcional tercer puesto en la regata, que, además de insuflarles un subidón de motivación y energía, más habiéndolo logrado ante su público, le permite mantenerse en la tanda de honor del sábado próximo, al afianzarse en el cuarto lugar de la general, con seis puntos de renta sobre Portugalete.

En su casa, seis años después de la última vez que lo hicieran en la elite, los gallegos bogaron con los mejores. Una tanda de honor que deparó la emoción de siempre, aunque no llegó a los niveles del sábado. Los dos botes protagonistas, Orio y Hondarribia, cumplieron a la perfección en sus largos: dominio amarillo de brancas, y mejor rendimiento verde en popare. Así las cosas, en las dos primeras maniobras de ciaboga, las diferencias eran escasas. Siempre a favor de Orio, que salió como un tiro, haciendo valer sus vatios, pero ínfimas, de no más de un segundo.

Inmersos ya en la última pasada por la baliza exterior fue cuando la San Nikolas rompió la regata. Avanzó sin cuartel hacia la victoria con una remada brillante, disfrutando del desarrollo del bote a pesar de las condiciones meteorológicas desfavorables, con rachas de viento que removieron las aguas y crearon pequeño oleaje, y una ligera lluvia durante la parte final de la tanda que no descentra pero sí incordia.

Cinco segundos de renta sobre Hondarribia en medio largo, seis en la última ciaboga, el mejor ejemplo de la decisión con la que remó Orio en la mañana de ayer. La distancia ya era insalvable para la Ama Guadalupekoa, pero, lejos de descentrarse, el bote bidasotarra aumentó su velocidad para no tentar a los fantasmas y asegurar un segundo puesto que no da bandera pero sí refuerza un liderato y a un grupo que es cada jornada más consistente aunque bogue -como ocurriera ayer- con dos marcas, Julen Castrillón e Iñigo Sagarzazu, de menos de 25 años.

A estribor de la embarcación verde, las mieles del triunfo la saborearon los hombres de amarillo. Igor Makazaga ha demostrado ser un perfecto recuperador físico y psicológico de una plantilla que ha vuelto del parón de la competición con la misma energía que comenzó la temporada. El próximo objetivo de los aguiluchos será reducir en la prestigiosa Ikurriña de Zarautz la desventaja de cinco puntos que mantiene con Hondarribia. Una doble jornada del mejor remo que suele servir de preludio de lo que se verá dos semanas después en La Concha, con todos los botes de la Liga con la puesta a punto ya completada para afrontar las regatas de la cara o la cruz. Las que deciden al ganador, a los ocho primeros de la general, que alargarán dos semanas más su temporada, y la que obligará a uno de ellos a competir en un play-off por la salvación de la categoría.

Mismas caras de felicidad atribuían los remeros del bote que entraron a meta a babor de la Ama Guadalupekoa. Cabo da Cruz dio la sorpresa de la jornada al imponerse a Kaiku, en la tanda de honor, y Urdaibai, en tiempos, algo que no hará mucha gracia en Bizkaia. A los sestaoarras les tocó remar por la calle 1, con diferencia la peor de todas, donde las corrientes mermaban en un mayor grado el rendimiento de sus inquilinas.

día negro para san pedro En esa calle maldita bogó San Pedro la tanda inicial. Otra mala salida, como ya le ocurrió el sábado, le lastraron sobremanera y le dejaron atrás, luchando con la cenicienta Pedreña por el último puesto. Dos malos largos en popare le condenaron al fatídico farolillo de la regata, aunque tampoco le ayudó la fortuna, y volvió a perder una foto-finish, esta vez ante Tirán, de la segunda tanda, que le superó por una sola milésima. Otro punto que se le escapa en esta lotería de los centésimas, y que, sumado al buen hacer de Astillero, deja a los morados a tres puntos ya del noveno puesto. Todavía se encuentra Urdaibai por debajo, pero la lógica dice que los txos atraparán a los pasaitarras. A quienes seguro no darán caza es a San Juan. Los rosas se llevaron la primera tanda y finalizaron séptimos la cita. En su objetivo de entrar en la tanda de honor ahora cuenta con otro rival duro de roer, Portugalete, que, tras un decepcionante arranque de campaña, está cogiendo la forma, mostrando una clara mejoría en las últimas jornadas.

tirán rompe el espaldín La jornada aciaga para la trainera gallega de Tirán no solo contó con la mala fortuna de ser ubicado en la calle 1. La Mar do Con sufrió un percance inusual en las regatas, ya que, en la segunda ciaboga de su tanda, a su proel, Adrián Meira, se le rompió la pala del espaldín en plena maniobra. Ello hizo que el bote saliera hacia fuera y se dejara segundos valiosos en esa y la siguiente baliza exterior.