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A Gilbert no hay quien le tosa

El valón gana en Huy de un modo similar a como venció en la Amstel Gold Race'Purito' volvió a ser segundo, Samuel, tercero y Antón, que comenzó retrasado, quinto

A Gilbert no hay quien le tosaFoto: efe

Donostia. Philippe Gilbert dejó a todos estupefactos en Huy. Antes de la meta, por la pasmosa facilidad con la que arranca a falta de menos de 400 metros para recrearse después en su celebración; y, tras imponerse en la Flecha Valona, por sus declaraciones ante las cámaras belgas de VRT Sporza: "Esta victoria es una sorpresa total para mí". Debe de ser el único sorprendido por su exhibición en el muro final, muy similar a la que en el Cauberg le dio el triunfo en la Amstel Gold Race. Joaquim Rodríguez de nuevo fue quien mejor lo vio al volver a ser ayer segundo, y Samuel Sánchez completó el podio: "Era a lo máximo que podía aspirar", indicó el asturiano de Euskaltel-Euskadi, dando por hecho que el dulce momento de Gilbert y la virtuosidad de Purito en este tipo de rampas hacían imposible cualquiera de las dos primeras plazas. Igor Antón fue quinto tras una remontada soberbia, pues el galdakoztarra afrontó la subida final perdido en la amalgama de dorsales.

"He rodado en cola del pelotón, olvidándome de la carrera -dijo Gilbert-. Remonté a 60 kilómetros de la meta, animado por mis compañeros". Sin embargo, "no confiaba en mis opciones", consciente de que la Flecha no es la clásica que mejor se ajusta a sus características, pero su estado de forma hizo el resto: "En el muro me coloqué bien y busqué a Rodríguez", a quien guiaba un gran Dani Moreno. Christophe Le Mevel arrancó a algo más de 500 metros para el final, pero su ataque aceleró la clase del valón, que se abrió paso a la gloria entre el pasillo de sus paisanos.

El líder del Omega-Lotto puso fin a ocho ediciones sin victorias belgas en la Flecha Valona, donde el último éxito lo firmó su compañero Mario Aerts (2002). El último ganador valón fue Claude Criquelion (1985 y 89).

En cuestiones ciclistas, la región de Valonia siempre ha vivido a la sombra de Flandes, aunque vio nacer a dos ganadores del Tour de Francia: Firmin Lambot (1919 y 1922) y Léon Scieur (1921). Su último gran ídolo (caído) había sido Frank Vandenbroucke, quien tras su exhibición en la Lieja de 1999 ningún otro compatriota ha vencido en la Decana.

Gilbert podría ser el siguiente. De lograrlo igualaría la gesta de Davide Rebellin, cuando en 2004 levantó los brazos en los tres santuarios de la semana ardenesa. Un año después, Danilo Di Luca ganó Amstel y Flecha, pero pagó los esfuerzos en Lieja y no llegó su broche dorado.

El ejemplo del italiano es la esperanza de todos los que han visto la espalda de Gilbert en el Cauberg y en Huy. Joaquim Rodríguez, quien más cerca ha estado del valón, se muestra "positivo" para la Lieja; "no todos los ciclistas son capaces de ganar las tres clásicas" y menciona a Di Luca.

Eso sí, considera que "Gilbert es el favorito", y más si otros le hacen la carrera, como ayer Saxo Bank (Contador) y Leopard (Schleck), que tiraron muchos kilómetros para cazar a Maciej Paterski (Liquigas), Preben Van Hecke (Topsport), Matti Helminen (Landbouwkrediet) y Maxime Vantomme (Katusha), que llegaron a tener 17 minutos de renta.

Al final, Jérôme Pineau (Quick Step) y Marco Marcato (Vacansoleil) afrontaron con 18 segundos Huy, donde Contador acusó su catarro y Gilbert no encontró quien le tosiera.