Nadie lo hubiera dicho hace mes y medio, cuando el pasado 18 de diciembre el Lagun Aro ganó en la cancha del Granada, sumando su séptima victoria y alzándose a la cuarta posición en la duodécima jornada. Pero la fatídica racha de siete derrotas consecutivas -igual que la de la pasada campaña- ha hecho al equipo de Laso bajar hasta la decimocuarta plaza, ya muy lejos del play-off, que se encuentra a cuatro victorias, y con el descenso acechándole, ya que únicamente tiene dos triunfos de ventaja sobre la penúltima plaza.

El penúltimo clasificado es el Menorca, precisamente el rival de este domingo en el San Sebastián Arena, de nuevo a las 12.30 horas. La importancia del choque, por tanto, es máxima. Es uno de esos partidos que se califican de final. Ganar supondría alejar al Menorca a tres victorias más el basket-average (el Lagun Aro ganó en la ida por 87-96); perder, en cambio, dejaría al equipo guipuzcoano con una renta de un triunfo sobre el descenso, lo cual empezaría a ser muy preocupante. Parecía que la actual iba a ser una temporada más tranquila en este sentido e incluso ilusionante, con el Lagun Aro peleando por objetivos más ambiciosos, pero ésta es la realidad en plena jornada veinte.

El equipo de Laso solventó una situación idéntica la pasada temporada, cuando recibía la visita del CB Murcia, en puestos de descenso, después de siete derrotas seguidas. Entonces ganó, tomó aire y a partir de entonces todo fue más fácil. La historia debe repetirse ahora.

La fórmula para la victoria es la misma que empleó el Lagun Aro en el primer tercio de la competición: una buena actitud defensiva durante los 40 minutos y una sólida aportación de los cinco teóricos titulares -Salgado (aunque Uriz sale en el quinteto en los partidos de casa), Baron, Panko, Miralles y Doblas- algo que desgraciadamente no ha sucedido en el último mes y medio. Quien más está acusando la dinámica negativa es Salgado, metido en un preocupante bache de juego que está lastrando el juego de ataque del equipo. Además, Doblas y Miralles no están tan sólidos como al principio de temporada y las férreas defensas sobre Baron están haciendo que el escolta tenga días poco productivos, como el del domingo en Sevilla. Panko, por el contrario, parece ir a más según avanza la temporada, y Lorbek y Tskitishvili demostraron ante el Cajasol que el banquillo puede aportar.

El Menorca tampoco está para tirar cohetes. El equipo de Paco Olmos ocupa la penúltima plaza con un balance de 5-14, algo por otra parte esperado en la isla por su condición de equipo recién ascendido y con pocos medios económicos. Sin embargo, la última derrota ante el Joventut fue especialmente dolorosa, porque los de Pepu Hernández llegaban con importantes bajas y el Menorca había puesto muchas esperanzas en ganar ese choque. El 72-87 final, por tanto, ha dejado tocados a los jugadores isleños.

El papel de la afición

300 entradas para los abonados

El factor cancha puede ser clave en un duelo de tanta importancia y el club, consciente de que a las 12.30 horas la asistencia se suele resentir, quiere que el San Sebastián Arena registre la mejor entrada posible y para ello ofrece 300 entradas gratis para los abonados. Los 150 primeros socios que se pasen por las oficinas del club recibirán dos entradas por cabeza. El horario de las oficinas es de 9.30 a 13.30 horas y de 16.30 a 18.30 horas. El objetivo es que el San Sebastián Arena, donde el Lagun Aro acumula cuatro derrotas seguidas, vuelva a ser un fortín.