El severo correctivo encajado el miércoles en Zaragoza confirmó que el Lagun Aro GBC no se encuentra ni mucho menos en un buen momento. Tras un inicio de temporada arrollador y unas jornadas intermedias más que correctas, las últimas cuatro semanas han visto la peor versión del Lagun Aro, inconsistente en defensa y con muchos jugadores lejos de lo que se espera de ellos. La consecuencia es una racha de cuatro derrotas que han hecho que el equipo pase de la cuarta plaza a la duodécima.

Hombres clave irregulares En un equipo modesto como es el caso del Lagun Aro, no cabe duda de que buena parte de las opciones de victoria pasan por el rendimiento de los jugadores titulares. En este sentido, tres pilares del equipo guipuzcoano como son Javi Salgado, Andy Panko y David Doblas llevan varias semanas con vaivenes en el juego que están repercutiendo en el equipo. El base está desconocido y en los últimos cuatro partidos se le ha visto incómodo, sin poder llevar el ritmo del partido. Su peor momento llegó en Zaragoza, totalmente superado por Cabezas. El alero pasa del todo a la nada sin explicación aparente y Doblas atraviesa un pequeño bache, algo también comprensible porque el pívot estaba a un nivel altísimo y era difícil mantenerlo 34 jornadas.

Banquillo poco fiable Con estos tres jugadores muy por debajo de su rendimiento habitual, era el momento de ver cómo respondía el banquillo, y lo cierto es que los hombres de refresco no han funcionado. El único que da siempre o casi siempre la cara es el capitán, Ricardo Uriz. Alfonso también se está haciendo un hueco en las rotaciones gracias a su empuje en defensa y su agresividad en ataque. El rendimiento de los demás está bajo sospecha. Domen Lorbek, por uno u otro motivo, no da ese paso adelante en su rendimiento que se esperaba (promedia 3,1 puntos por partido), las últimas actuaciones de Nikoloz Tskitishvili están siendo desesperantes porque además de no anotar tampoco defiende, y Mohamed Kone tiene un partido bueno y tres malos.

Defensa inconsistente Sin ser nunca su mejor arma, la defensa del Lagun Aro ha sido durante muchas jornadas lo suficientemente buena como para que luego Baron y compañía dieran rienda suelta a su talento en ataque. Esta dinámica continuó en el inicio de la mala racha, ya que el equipo defendió bien contra el Unicaja y el Alicante, aunque luego se quedó en solo 56 puntos por esa sequía anotadora de hombres importantes.

Sin embargo, la defensa contra el Caja Laboral fue demasiado blanda en algunos momentos y contra el CAI Zaragoza tocó fondo. El equipo maño jugó a su antojo y se fue con comodidad hasta los 88 puntos, la cifra más alta encajada por el Lagun Aro en las primeras 16 jornadas de competición. Tapar el rebote defensivo está costando más de la cuenta (el CAI atrapó doce) y eso cuesta puntos en contra.