Gipuzkoa afronta su segunda jornada consecutiva de calor extremo, con temperaturas que han vuelto a superar los 40 grados en el interior del territorio
Este lunes, Osakidetza asistió a 15 personas afectadas por las altas temperaturas registradas en Euskadi, 10 en Gipuzkoa, y la previsión meteorológica indica que el calor continuará este martes, motivo por el cual el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco mantiene la alerta naranja.
Las olas de calor, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, pueden convertir los hogares en auténticos hornos. El uso excesivo del aire acondicionado es lo más habitual para refrescar la casa, pero puede disparar la factura de la luz.
Por eso, resulta fundamental conocer trucos caseros para mantener la casa fresca sin depender de aparatos eléctricos.
Bloquear el calor antes de que entre
Uno de los errores más comunes durante una ola de calor es abrir las ventanas durante el día. El aire exterior suele ser más caliente y solo aumentará la temperatura interior.
- Cerrar persianas durante las horas más calurosas, especialmente en ventanas orientadas al sur.
- Si es posible, utilizar cortinas térmicas o reflectantes que bloqueen hasta el 70% del calor solar.
- Colocar paneles o láminas reflectantes en las ventanas también ayuda a reducir la radiación que entra.
Ventilación estratégica
Aunque no uses ventiladores, la ventilación cruzada puede ser una gran aliada.
- Abrir ventanas y puertas solo en las primeras horas de la mañana y por la noche, cuando la temperatura exterior sea más baja.
- Crear corrientes de aire naturales dejando abiertas ventanas en extremos opuestos de la casa.
- Si se vive en un edificio, aprovechar el efecto chimenea: el aire caliente sube, así que abre ventanales altos para expulsarlo.
Aprovecha la frescura de la naturaleza
Las plantas de interior, además de decorar, humidifican y refrescan el aire. Asimismo, colocar macetas o jardineras exteriores cerca de ventanas genera sombra natural.
Si hay espacio, los árboles de hoja caduca cerca de la fachada filtran el sol en verano y dejan pasar la luz en invierno.
Aislamiento: merece la pena la inversión
Aunque parezca una medida de invierno, un buen aislamiento mantiene la casa más fresca en verano.
- Asegúrate de que puertas y ventanas estén bien selladas para evitar la entrada de aire caliente.
- Las dobles ventanas son una medida eficaz para aislar la temperatura.
- El aislamiento en el techo es especialmente útil, ya que gran parte del calor entra por ahí.
Cambiar hábitos diarios
Cocinar en horas con menos calor o utilizar platos fríos para evitar que el calor de la cocina se acumule es una buena idea.
Asimismo, conviene apagar luces y aparatos electrónicos cuando no se usen, ya que generan calor residual.
También es fundamental hidratarse bien y usar ropa ligera para que el cuerpo regule mejor la temperatura.
Trucos adicionales
- Toallas húmedas colgadas en el interior (sin saturar de humedad) enfrían el aire que las atraviesa.
- Colocar recipientes con agua fría cerca de las corrientes naturales ayuda a refrescar el ambiente.
- Usar ropa de cama ligera de algodón o lino, que transpira mejor que los tejidos sintéticos.
Combatir una ola de calor sin electricidad requiere combinar varias estrategias: bloquear el calor, ventilar en los momentos adecuados, aprovechar elementos naturales y, a largo plazo, invertir en aislamiento. Con estos métodos, no solo ahorrarás energía y dinero, sino que también contribuirás a un hogar más sostenible.