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Una carrera ¿de Óscar?

A Garate y Freire les ha gustado el circuito de Geelong, en el que el cántabro liderará la selección estatal en busca del que sería el "Oscar" a su carrera: un cuarto título que nadie ha logrado.

FREIRE ya ha supervisado el escenario en el que el domingo buscará el Óscar que culmine su irisada trayectoria con un cuarto título mundial que nadie más ha logrado. Y al cántabro le ha gustado lo que se ha encontrado en Australia: un circuito más exigente de lo que inicialmente se preveía. Una lima que irá desgastando rivales antes de un final que "es ideal para Freire", opina el irundarra Juanma Garate, compañero del ciclista de Torrelavega tanto en el Rabobank como en la selección estatal que ayer rodó por primera vez sobre el asfalto de Geelong, la localidad que albergará esta semana el Campeonato del Mundo de féminas, sub"23 y elite UCI.

La prueba en línea para profesionales será la única que modificará su salida. Se partirá desde Melbourne, capital del estado de Victoria, desde donde el pelotón deberá recorrer 82,3 kilómetros hasta Geelong, la segunda ciudad victoriana (unos 170.000 habitantes), para afrontar las once vueltas al circuito de 15,8 kilómetros hasta completar los 257,2 previstos.

En total, los corredores deberán superar un desnivel de 3.076 metros. Por lo tanto, no es un Mundial para un corredor como Mark Cavendish. Visto el nivel de forma que mostró en la Vuelta a España, un nombre ha cobrado fuerza en las apuestas: el del belga Philippe Gilbert. El valón puede sacar chispas a los dos repechos del circuito australiano: el primero, ligeramente superior al kilómetro, se coronará en el kilómetro 6,5 de cada vuelta; el segundo, de medio kilómetro, en el 9,6, a 6.200 metros de la meta.

El nueve de José Luis de Santos, que cuenta con los vascos Garate, Haimar Zubeldia e Imanol Erviti más el asturiano Samuel Sánchez, que ayer se integró al grupo, conocieron el trazado in situ. "Al principio todos nos hemos sorprendido, pues es más exigente de lo que esperábamos", explica Garate, que va a completar su tercer Mundial consecutivo tras los de Varese y Mendrisio. El de Geelong es más suave que el suizo en el que se coronó Cadel Evans, otro de los favoritos: "A diferencia del recorrido del año pasado, éste tiene bastantes tramos de llano en los que es posible recuperar. Y el viento puede ser decisivo, ya que si sopla de frente en los repechos será imposible que nadie se vaya adelante solo, pero si da de espalda, puede ser muy peligroso", analiza el irundarra.

El circuito, tras bordear la costa, finaliza en una meta que pica para arriba. "Es ideal para Óscar -opina Garate-. El viento soplará de cara y no es necesario estar delante. Puedes ir sobre el puesto 30, que hay tiempo para remontar".

El guipuzcoano esta vez no ha debido motivar a Freire. El cántabro se incentiva solo ante un Mundial. Se crece. Y le gusta lo que ve ante sí: "La llegada es buena para mí; lo importante es llegar en condiciones a ese final". A su juicio, todas las citas mundialistas "tienen su punto de dureza y éste es diferente respecto al del año pasado en los repechos, quizá con los mismos porcentajes, pero más cortos. Desde luego va a ser más rápido, con más posibilidades de recuperación y bastante improbable que ataque un corredor en solitario, aunque eso dependerá del viento", que puede escribir un guión para Óscar.