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Pedreña, Orio y Tirán, en un 'kleenex'

Los cántabros vencen en Moaña por doce centésimas ante los líderes y los gallegosLa "Seve Ballesteros" se estrenó al batir en la primera tanda a una buena Hondarribia, y San Pedro ganó la segunda serie

Pedreña, Orio y Tirán, en un 'kleenex'Foto: n.g.

Donostia. La Liga San Miguel entonó ayer el más difícil todavía. En la temporada más igualada, con cuatro ganadoras distintas en cinco regatas, llegó la sexta competición, la I Bandeira Afamo, y el equilibrio rizó el rizo. La victoria se rifó entre tres aspirantes, y la bola de Pedreña -que bogó en la primera tanda- salió doce centésimas antes que las de Orio y Tirán -que remaron en la de honor-. Por detrás, Hondarribia, Urdaibai y San Pedro cedieron menos de seis segundos. La Seve Ballesteros se convirtió en la quinta trainera que este año vence en la ACT, y los aguiluchos abrieron una brecha en la clasificación de siete puntos sobre San Juan, que ocupó la novena plaza.

En la regata en beneficio de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Morrazo, la cruel enfermedad del olvido, nadie recordaba algo igual. De hecho, nunca antes en la ACT tres botes habían estado separados por doce centésimas. Medio suspiro. La fortuna, porque con esas diferencias inapreciables -dio la sensación que Tirán llegó antes que Orio, cuando la Miro-tza se adelantó a la Ruly por siete milésimas- el triunfo es cuestión de suerte, de un detalle en una ciaboga, de una ola levantada por un yate que molesta un poco más al rival o simplemente de que el momento en el que la última palada impulsa más la trainera coincida con el instante en el que la proa detiene el cronómetro. Y ese flash benefició a Pedreña.

Hasta ayer, los de Ángel Gómez no habían tenido demasiada suerte. La víspera habían sido décimos -su peor puesto hasta el momento-, pero en el mismo escenario, eso sí, ayer con las cuatro calles montadas, el técnico pedreñero no ocupó su habitual tosta como proel e introdujo dos cambios más para conseguir su tercera bandera en la ACT. La anterior la logró la pasada temporada, en Castro Urdiales, cuando un cambio en las condiciones de la mar perjudicó a la tercera tanda y la Marina de Cudeyo superó en la segunda a Kaiku por sólo 98 centésimas. Ayer limó aún más las manecillas.

La regata se disputó en unas aguas sin apenas ola ni tampoco viento. Pedreña actuó en la primera tanda, donde sólo Hondarribia les plantó cara. Zumaia y, sobre todo, Zarautz, volvieron a cerrar la regata, aunque Kaiku sólo superó a la Enbata en el último largo. La Ama Guadalupekoa, con tres cambios respecto a la víspera, marcó, por la calle cuatro, el mejor primer largo de la regata, aunque en el regreso Pedreña tomó ya la proa por la calle uno. Al salir de la segunda ciaboga, Hondarribia se topó con la entrada de Zarautz y los cántabros se distanciaron en cuatro segundos. Los de Mikel Orbañanos no entregaron la cuchara, y se vieron premiados con la cuarta plaza. El tercer largo de ambas fue soberbio. Ahí estuvo el mástil.

En la segunda tanda, cuya salida se demoró mucho, Castro, San Pedro, Astillero y Kaiku no mejoraron a Pedreña ni Hondarribia. La Bizkaitarra fue una sombra de lo que se espera. José Luis Korta introdujo siete cambios y alineó ocho propios. Si el de Ortzaika realizó alguna probatura de cara al Campeonato de Bizkaia del miércoles en Lekeitio -el mismo día se disputará en Donostia el de Gipuzkoa-, ya sabe qué no hacer, pues en medio largo ya era popa de tanda por 3-4 segundos y en la última ciaboga viró a tres segundos de Zarautz. La emoción se centró en Castro y San Pedro, que estuvieron en tiempos de Pedreña hasta el tercer largo, donde se les fue la regata. A Castro le costó alcanzar la última baliza, y San Pedro tomó una ventaja que hizo crecer a los de Gabi Larrinaga hasta la meta.

Sin noticias de Tirán Pedreña volvió a remar en la tercera tanda, pendiente de Orio, Tirán, San Juan y Urdaibai. En unas condiciones ideales para hombres de peso, Joxean Olaskoaga realizó tres cambios y la Mirotza salió disparada. En medio largo, consiguió una trainera de ventaja sobre Urdaibai, aunque ciabogó por detrás de Hondarribia y Pedreña. De regreso al interior, se vio que San Juan no era la de la víspera y la Bou Bizkaia se igualó con Orio, cada una por un extremo del campo, en un largo fenomenal. Ambas giraron por delante de Pedreña, pero, al igual que San Pedro y Castro, encontraron una ligera brisa contraria y no las meigas que catapultaron a pedreñeros y bidasoarras en la tercera recta. Entonces aún no había noticias de Tirán, siempre a 4-5 segundos de Orio, que en la última ciaboga iba 2.88 segundos por detrás de los golfistas, quienes aventajaban en siete segundos a los gallegos.

Tras el viraje, aparecieron los locales. Cada trainera debió finalizar por su calle, porque así lo determinó el jurado. A mitad de largo, el GPS situó a Orio casi a la par de Pedreña y a Tirán, a dos segundos. A 700 metros, los de Daniel Pérez se colocaron a un segundo, que permaneció inamovible hasta la txanpa final ante la incredulidad de Orio, que dejó escapar la bandera por un pestañeo que hizo justicia con Pedreña. Los cántabros emergieron del pañuelo que envolvió a Orio y Tirán. Ni eso. Ayer las tres estuvieron en apenas un kleenex.