El beso más esperado

¿PUEDE haber algo que apasione a más multitudes y genere aún más entusiasmo popular que la conquista de un Mundial de fútbol ante los ojos de 700 millones de espectadores en todo el planeta? Sí, un beso.

O al menos algo parecido es lo que ocurrió el domingo en España con el beso que el arquero Iker Casillas le dio a su novia, la periodista Sara Carbonero, cuando ésta intentó entrevistarlo en directo después de que La Roja ganara el primer Mundial de su historia.

La secuencia completa dura apenas 40 segundos, pero ya suma más de un millón de reproducciones en el canal de Internet de Youtube. Más visitas incluso que el gol que logró Andrés Iniesta en la prórroga y que valió la victoria por 1-0 ante la selección holandesa.

Los dos se encontraron por primera vez tras el partido. La periodista le preguntó: "¿Cómo te sientes?". Casillas comenzó a responder con la voz quebrada, apoderado de la emoción. "Sólo lo agradezco a la gente que me ha apoyado siempre, a mis padres, a mi hermano...", explicó el guardameta de la selección hasta que se interrumpió por la emoción.

"No pasa nada, vamos a hablar un poquito del partido", intentó salir del paso Sara Carbonero, también visiblemente conmovida y emocionada. Pero Casillas hizo un gesto negativo con el dedo y le interrumpió con un beso en la boca. "Me voy", remató entre los aplausos detrás de cámara, mientras que Sara Carbonero atinó a decir: "Madre mía".

El tema compartió ayer portada en varios diarios junto con la conquista de la copa del mundo. "Y Casillas besó a Carbonero" es la historia más leída del día de ayer en la edición online de El Mundo, por encima incluso de la conquista de la copa.

En Facebook, por su parte, se multiplican páginas como "Olé por el beso de Iker Casillas a Sara Carbonero" o "Yo también soy fan del beso que le dio Iker a Sara en directo". "Lo gritamos casi más que el gol", dijo ayer una aficionada.

"Yo creo que soy como todo el mundo. Somos de la calle, campechanos, gente normal por encima de todo. Y lo hemos demostrado en nuestra manera de ser, en nuestras manifestaciones", contó el capitán de la selección española

Esa espontaneidad y lo sorpresivo de la imagen son parte del interés que generó el vídeo; pero detrás de ese beso de Casillas a Carbonero hay también una revancha y una reivindicación.

Carbonero y la cadena de televisión para la que trabaja fueron duramente criticadas en diversos medios de comunicación, que las acusaron de explotar la relación entre la periodista y el portero.

Un diario británico llegó incluso a culpar a la periodista tras la derrota de España en el debut contra Suiza por "desestabilizar" al arquero con su presencia en el Mundial de Sudáfrica.

"Sara lo ha pasado muy mal estos días", explicó Casillas, que añadió que "han ido a degüello a por mí, han intentado dañarnos y eso me ha dolido muchísimo, porque no comprendo tanta mala intención por parte de algunas personas".

"Me han dado bofetadas y me las he comido en silencio. Y, desde luego, no pienso responder con bofetadas a todos los que han ido haciendo daño", sentenció.

Casillas respondió con un beso. Después de un mes de tensión contenida, esa liberación espontánea y personal del capitán de la selección española sirvió también de catarsis para todo un país eufórico con la victoria.

"¡Vaya huevos que tienes!", fue una de las primeras cosas que, según contó el propio Iker Casillas, le dijo su madre al llamarlo para felicitarlo por la consecución del Mundial de fútbol.

La madre entendió mejor que nadie la razón por la que la escena con Carbonero fue, para millones de personas, una imagen de victoria más directa y cercana que la de cualquier gol. "El beso tuyo del final es el beso de España", le comentó.