Donostia. El poderío que Orio Amenabar exhibió en el Nervión, quedó ratificado en La Concha, donde los aguiluchos ondearon la Bandera Movistar, al tiempo que comenzaban a pensar en que, por qué no, este año se puede soñar con adjudicarse la Liga San Miguel. Falta mucho, otras dieciséis regatas, pero un barco que demuestra semejante fortaleza el primer fin de semana, tanto en ría como en mar, suele mantenerse a flote, entre las mejores, toda la temporada.

La Mirotza es una trainera que siempre se ha manejado bien en mar abierta. Ayer tampoco defraudó, pese a que su técnico, Joxean Olaskoaga, Aizperro, no ha programado aún demasiadas series fuera del Oria. Hay cosas que no se olvidan, y los patroneados por Aitor Carrillo dieron una exhibición en popare, en un largo final en el que enjugaron los tres segundos de renta con los que había doblado Castro y aún distanciaron a los castreños en otros diez.

El mano a mano entre ambos botes fue durísimo. Pronto se vio que Pedreña no era la de la víspera. La Seve Ballesteros cedió a la salida de la primera ciaboga, cuando Orio mostró tímidamente su proa. La Marinera reaccionó dejando su calle 2 y buscando la 3. En el camino encontró un par de olas que le dieron 5 segundos de renta. Orio no se descompuso y ciabogó a un segundo de los cántabros. San Juan Iberdrola viró a seis, uno más que San Pedro, que había dominado la segunda tanda. Pero los rosas cedieron en el tercer largo, cuando apretó Castro.

Por un momento, pareció que los de Joseba Fernández iban a calcar la estrategia que tantos éxitos les dio el pasado año, cuando en el segundo largo de brankas rompían la regata. Pero Orio aguantó el tirón, a 3-4 segundos, que fue lo que escupió el GPS en esos cinco minutos de lucha. "Nos veíamos bien, aunque sin gozar", explicó Aizperro. No estaba la mar como para gozar, sobre todo en la zona exterior, muy sucia, ideal para que Orio sacara la escoba.

Sufrimiento y luto de San Juan Su gran ciaboga les dejó a la par con Castro. "Después, ellos fallaron una ola, que nosotros sí aprovechamos, y nos pusimos por delante", relató el técnico amarillo. A mil metros del final, los aguiluchos atesoraban ya dos segundos, que 300 metros después eran ocho, mientras San Juan atravesaba un mal momento que los apeó de la pugna por la tercera plaza. Los sanjuandarras, que lucieron crespones negros por el fallecimiento el sábado de Eleuterio Zorrilla, el interlocutor entre el club e Iberdrola, defendieron su plaza en la tanda de honor del sábado, junto a Orio, Castro y Urdaibai.

El oleaje hacía que el colchón oriotarra no fuera decisivo, como demostró Astillero al remontar a Hondarribia en la tanda inicial. Pero Carrillo acertó con la enfilación y no dio opción a los dirigidos por Iker Gimeno, uno de los cuatro cambios que introdujo Joseba Fernández.

Orio relevó dos remeros respecto al sábado, al meter a Ibon Urbieta y Jon Mujika junto a Josu Inbdo, Unai Etxeberria, Iñigo Mujika, Fernando Valenciaga, Haritz Etxebeste, Aizperro, Anartz Larrea, Oier Aizpurua, Andoni Peña, Gorka Etxeberria, Urko Redondo y Carrillo en la popa.

San Pedro resurge Las numerosas bajas sufridas y el rejuvenecimiento de su plantilla han mermado a la Libia, pero no la han borrado del mapa. Lo atestigua su actuación de ayer, ganando la segunda tanda con los mismos remeros -once de ellos propios- que habían sido octavos en el Nervión. Incluso, fueron capaces de remontar a Urdaibai, pese a que José Manuel Francisco subió cinco remeros de refresco a la Bou Bizkaia, de nuevo con sólo siete propios.

Los entrenados por Gabi Larrinaga tomaron la cabeza en un gran segundo largo, que sólo mejoraron Castro y Orio, aunque en la ciaboga Urdaibai se les volvió a echar encima. Los morados respondieron con otra buena serie para controlar a Urdaibai. Por detrás, Tirán dio buena cuenta de una desdibujada Kaiku. José Luis Korta modificó siete tostas respecto al sábado, y sólo alineó a seis de la tripulación que en 2009 ganó La Concha tras resultar imbatida en sus ocho regatas.

Astillero bate a Hondarribia En la tanda que abrió la mañana, Hondarribia Orsa salió a por todas. Los de Mikel Orbañanos -alta ayer- enseñaron su proa desde los primeros metros. Su ritmo de 35 paladas por minuto les reportó en la ciaboga siete segundos de ventaja. Su 5:01 sólo lo rebajó, por un segundo, Urdaibai. La tanda parecía abocada a un monólogo verde, que alcanzó el ecuador con ocho segundos sobre la San José XIV y diez sobre Zumaia Altuna y Uria, que bajó enteros después pero no tuvo problemas para batir a Zarautz Inmobiliaria Orio. Ambos botes debieron frenar para no colisionar -tocaron sus palas- en la última ciaboga, en la que la Telmo Deun incluso bordeó la baliza y la Enbata, que acabó demasiado descolgada.

En el último largo, la Ama Guadalupekoa aún viró con cinco segundos sobre Astillero, pero nada pudo hacer ante la txanpa final de los cántabros, que firmaron un 5:02 que sólo mejoró Orio (4:59) para poner el broche a su genial doblete en ría y mar.