Donostia. Cuatro torneos después, Juan Martínez de Irujo ha sido descabalgado de una final. El delantero de Ibero había estado presente en las finales de las últimos cuatro campeonatos de la LEP.M: en las de las dos últimas ediciones del Cuatro y Medio (en diciembre de 2009 cayó ante Gonzalez y en 2008 Olaizola se convirtió en su verdugo), en la del pasado Manomanista (se caló la txapela a costa de Aimar) y en la del Parejas del pasado año (se hizo con el título por la mínima en compañía de Goñi III). Aspiraba en la presente edición del Campeonato de Parejas de la LEP.M a revalidar el título y ampliar sus espectaculares registros como finalista, pero dos derrotas consecutivas en las primeras jornadas de la liguilla de semifinales han finiquitado su récord, que se queda en cuatro finales consecutivas.
El impetuoso pelotari relató ayer, tras la elección de material que tuvo lugar en el frontón Labrit (para el partido que le enfrentará, junto a Beroiz, a Xala y Zubieta), sus sensaciones sobre los recientes cambios en el Campeonato Manomanista, por los cuales jugarán sólo ocho pelotaris (Irujo, Gonzalez, Xala y -probablemente Barriola- por parte de Aspe, y Bengoetxea VI, Olaizola II, Beloki, y Begino u Olaizola I, por la de Asegarce), en lugar de los veinte habituales, y en los que deberá entrar en liza desde el mismo comienzo del torneo, en lugar de esperar en cuartos de final a su rival, como sucedía hasta el año pasado.
¿Cómo se siente tras la eliminación del Parejas?
Te quedas mal. Estábamos en semifinales y el objetivo era entrar en la final. A falta de una jornada quedarte sin opciones, eso no me gusta a mí, ni le gusta a nadie.
¿Con qué ánimos se juega un partido como este, de Campeonato, pero sin opciones?
Pues como siempre. El sábado vendrá gente aquí, gente que no ha fallado ni un día. Se lo merecen todo y hay que tenerles un respeto. Vendremos a dejarnos la piel, por supuesto.
¿Le supuso una decepción caer en semifinales?
Esto es deporte, aquí se gana y se pierde. Me hubiera gustado estar en la final, pero bueno. La decepción llegó en el momento en que acabó el partido. Al día siguiente, tienes que levantar la cabeza y pensar en el próximo campeonato.
Después de una primera vuelta tan buena, ¿ha encontrado los motivos de la eliminación?
No lo sé, hemos jugado peor que los rivales, hemos fallado más de la cuenta. En otros campeonatos hemos tenido más suerte que en este. El otro día, con el 15-7, les metimos en el partido con errores nuestros, unos fallos que, si llegan a pegar por encima de la chapa o no se salen por el ancho, igual estaríamos hablando de que hubiéramos ganado y con un buen tanteo.
¿Le da vueltas a la cabeza por la remontada del sábado pasado?
No, hay que coger lo bueno y lo malo olvidarlo cuanto antes. Todos los días jugamos campeonatos y partidos, y siempre aprendes algo.
¿Qué les pasó cuando llegaron al punto crítico del 15-7?
Veía pelotas tan claras que, en ese momento, me venían muchas jugadas en la cabeza para hacer. Al final, la una por la otra, te lías... y fallas. Hay que aprender de esto.
¿Qué le parece el rendimiento de su zaguero, Mikel Beroiz?
Mikel ha estado bien. Tiene veinte años y es su primer torneo. La verdad es que era su primer compromiso fuerte. Ha cumplido bien y a partir de ahora irá cogiendo más experiencia y habrá que exigirle un poco más.
Además, le forzaron mucho a la zaga.
Bueno, han cargado mucho contra él. Ha estado mucho tiempo jugando desde el nueve y ahí no es fácil jugar. Pero bueno, Mikel lleva un año jugando en profesionales y esto le servirá para coger experiencia. Yo le veo como un zaguero de primera para muchos años, podrá jugar muchos campeonatos.
Probablemente habrá escuchado o leído que es usted quien ha perdido el partido.
Sí, pero con eso me voy a quedar. De tanto oír y leer a los periodistas, con eso me voy a morir. Es un tópico, e igual hasta me molesta un poco. Si no tuviera la cabeza que tengo no hubiera conseguido las txapelas que ahora tengo, eso lo tengo bien claro. Al final, y yo también me incluyo, somos como loros: nos gusta repetir lo que dice el vecino, lo que escuchamos.
Quizás un botillero no les hubiera venido mal para relajar el partido en determinados momentos.
Sí, necesitábamos parar el juego en algunos momentos, pero también le vimos a Pascual un poquito cansado y no quisimos dejarle descansar. Son esos momentos que te pueden salvar, pero estás a 200 pulsaciones y... bueno, Mikel y yo nos equivocamos, porque no ganamos, pero teníamos las cosas más o menos claras.
Si en lugar de acabar 21-22 acaban 22-21, hubiera cambiado todo.
Cambiaría todo, porque pasas de ser grande a no ser nada. Es como en fútbol, si metes un gol en la prórroga o en el último minuto, cambia todo porque supone la victoria en el partido, y en este caso nos ha costado llegar a la final del Campeonato.
¿Se acostumbra uno a que sea tan cruel la pelota, no por el juego en sí, sino por los comentarios que escucha, o las cosas que lee?
Estoy un poco acostumbrado a todo, y luego tienes que centrarte en lo tuyo y no hacer mucho caso de lo que digan los demás, y no prestarle mucha atención. Si lo haces, te vuelves loco.
¿Cambia en algo la eliminación por ser el vigente campeón?
Si eres el campeón, te gusta defender la txapela. Ahora estamos fuera, y lo que han conseguido es enrabietarme un poco más y que salga con más ganas en el Manomanista. No me gusta perder y quiero demostrar que puedo ganar una txapela.
¿Cuando empezará a preparar el Manomanista?
Ahora jugaremos este partido, así que la semana que viene empezaremos a prepararlo. Este año empezamos un mes antes de lo normal, y es una liguilla que vale desde el primer partido y hay que estar a tope.
¿Varía mucho la preparación por empezarla un mes antes?
Sí, cambia mucho, porque si fuera el sistema como el año pasado, podría irme una semanita para desconectar un poco, pero ahora ya no, no hay tiempo. Que yo, siendo el campeón, tenga que jugar cinco partidos para defender la txapela, a mí no me gusta. Antes era sólo un partido, luego dos, luego tres, ahora cinco... Parece que la demanda es esa, y a nosotros nos pagan por jugar a esto, y tenemos que acatar todas las decisiones. Nos guste o no nos guste, hay que darlo todo desde el primer día.
Además, tiene que salir desde el primer partido a por todas.
Sí, pero más que el tema de los partidos, es la preparación durante la semana. Se hace duro ir solo a un frontón a entrenar. Por ejemplo, tengo que ir a jugar a Eibar y tengo que ir con un vizcaino a entrenar, tienes que madrugar mucho, ir solo en el coche... Se hace duro. Y, además, los entrenamientos son más exigentes. Estamos a 17 de marzo, la final es el 20 de junio, así que son tres meses entrenando como un loco, y llevamos desde octubre. Haremos todo por estar lo mejor posible, tener la cabeza en su sitio y llegar a la final.
Además, no queda otra que aceptar el sistema impuesto.
Sí, y hay que cuidar al público, a las televisiones y a todo el mundo. Si eso es lo que demandan, pues tira adelante, pero bueno... A ver, esto es una prueba y si sale mal y hay muchas lesiones, las empresas se lo pensarán para el año que viene, pero si sale bien, pues mira. Si yo fuera espectador... Serán buenos partidos y ojalá salga bien para todos, eso será buena señal.
Como vigente campeón que es del Manomanista, ¿le gusta el nuevo sistema?
El sistema como tal, siendo campeón, no. No, porque tengo que jugar cinco partidos. Es una liguilla, no sé cómo harán para el año que viene, si será un grupo cerrado o abierto, pero con este sistema el año pasado, quizás yo no hubiera sido campeón. El año pasado, Mikel Beroiz fue campeón en Segunda y este año no puede jugar en Primera, habrá que esperar a ver cómo funciona este Campeonato, y si es bonito.