España ha expresado su condena al plan anunciado por Israel para ocupar la ciudad de Gaza en un comunicado junto a otros siete países, y ha advertido de que intensificar la ocupación y la ofensiva militar agravará la crisis humanitaria y comprometerá aún más la vida de los rehenes.

En un comunicado conjunto, España, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Noruega, Portugal y Eslovenia rechazan terminantemente "cualquier cambio demográfico o territorial en el Territorio Palestino Ocupado" y advierten de que las acciones en ese sentido "constituyen una violación flagrante del derecho internacional y del derecho internacional humanitario".

La operación anunciada por Benjamín Netanyahu, que incluye la toma de la ciudad de Gaza, solo ocasionará, denuncian, "una cifra inaceptablemente elevada de víctimas mortales y el desplazamiento forzoso de casi un millón de civiles palestinos".

Alertan además de que intensificar la ofensiva militar israelí y ocupar la ciudad de Gaza representa "un enorme obstáculo para la aplicación de la solución de los dos Estados" que consideran como la única vía posible hacia una paz global, justa y duradera, que asegurará la estabilidad de la totalidad de la región".

E insisten en que la franja de Gaza debe ser parte integrante del Estado de Palestina, junto con Cisjordania, incluido Jerusalén Este, subrayan en el comunicado que firman los ministros de Asuntos Exteriores de estos ocho países.

Reclaman también un acuerdo inmediato de alto el fuego, que cesen las hostilidades, la liberación inmediata de los rehenes en manos de Hamás y "la entrada rápida, sin obstáculos y a gran escala de la ayuda humanitaria".

Además, de cara al futuro, insisten en que Hamás "no puede desempeñar ningún papel en la gobernación futura ni en los acuerdos de seguridad en Gaza, y debe de ser desarmado".