buenos aires. Carlos Sainz afronta muy motivado el Rally Dakar que empezó ayer en Buenos Aires con una etapa no cronometrada. El piloto madrileño no piensa más en lo sucedido el año pasado, cuando un accidente le impidió ganar una prueba que tenía en el bolsillo a falta de cuatro etapas para el final.
"Por supuesto que fue una decepción, pero eso está superado", dijo Sainz en una rueda de prensa ofrecida el miércoles, horas antes de empezar la prueba: "Hay que pasar página cuanto antes. Lo del Dakar 2009 es pasado. Estoy concentrado en este año y trataré de ganar. En mi carrera pasé por muy buenos momentos y muy malos. En los mejores momentos, uno no se puede quedar en los festejos, porque en la etapa siguiente lo más probable es que las cosas salgan mal. No tomo este Dakar como una revancha".
El madrileño se mostró muy satisfecho con su nuevo copiloto, Lucas Cruz, quien sustituye al francés Michel Perin: "Estoy muy contento de que Lucas esté conmigo, el tándem ha funcionado muy bien y hemos conseguido dos victorias este año. Para mi es mucho más fácil entender lo que él dice y en momentos complicados la comunicación es mucho más fácil, fluida y menos cansada porque hablamos el mismo idioma", explicó.
hoy, primera especial El Rally Dakar vivió ayer una primera jornada sin tensión competitiva, ya que el programa consistía en un tramo de enlace de 317 kilómetros. La verdadera carrera, por tanto, comenzará esta mañana con un tramo cronometrado entre Colón y Córdoba de 219 kilómetros. La prueba ya tiene su primera baja, la del argentino Pizzolito, cuya moto se quemó antes de tomar la salida.