Duración 43 minutos.
Pelotazos 243.
Tantos en juego 5-0, 5-2, 9-2, 9-4, 11-4, 11-7, 16-7, 16-8, 18-8, 18-9, 19-9, 19-10, 21-10, 21-12, 22-12.
Saques Olaizola, dos saques. Una falta de saque. Olazábal, un saque.
PAMPLONA. Asier Olaizola se ganó la clasificación para octavos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M, al imponerse cómodamente a Mikel Olazabal por 22-12.
Mientras Aimar ejercía de botillero de su hermano mayor, Jokin Etxaniz hizo lo propio con el pelotari de Aspe, natural de Areso, que jugó un partido serio, aunque desafortunado.
Las endiabladas derechas de Olaizola empezaron a rubricar su posterior victoria, ya desde el primer tanto, botado -al igual que el resto- sin pena ni gloria por el joven Olazabal.
El primer parcial (5-0) sirvió para desencajar a Olazábal, que veía cómo las dos paredes de Asier, y la ayuda de sus propios errores iban tiñendo de rojo el electrónico.
El de Aspe afrontó el partido con valentía, a pesar del lógico abatimiento que debió sentir cuando el contador marcaba 9-2, a favor de Olaizola. Dos tantos antes, el de Areso solicitaba un descanso, denotando cansancio y frustración a partes iguales, e hincándose sobre sus rodillas cada vez que el hermano mayor del vigente campeón imponía su ley sobre el acotado de Lekunberri.
Dos parciales de cinco a cero, y otro más de cuatro a cero, dan buena idea del naufragio de Olazabal ayer, que sólo logró recuperar el aliento cuando el marcador ya superaba los dos dígitos, a favor del de Asegarce.
Los cuatro descansos solicitados no le sirvieron a Olaizola para perder la concentración, ni a Olazabal para encontrarla. Éste contestó cada derechazo del goizuetarra con tesón y firmeza, pero la chismosa sonó varias veces en su contra.
Su octavo tanto (cuando el de Asegarce le duplicaba) fue algo polémico, pues se quedó en el límite de la raya de la contracancha, y la legión que acompañaba a Olaizola pidió que el tanto fuera para éste.
No lo necesitó el de Goizueta, que marchó decidido a por la victoria, sin sentir inquietud en ningún momento, aunque declaró "haber pasado miedo" por la calidad del de Aspe.