Un año más, y ya van nueve, el parque Cristina Enea de Donostia se ha convertido este domingo en un escenario de fiesta y, sobre todo, mucha música, gracias al festival gratuito Glad is the Day, organizado por Donostia Kultura, junto al Dabadaba y Le Bukowski, que ha reunido, en esta ocasión, a quince bandas y artistas procedentes de diversas disciplinas musicales.

Centenares de personas han disfrutado, de este modo, del gran ambiente que se ha vivido durante toda la jornada, desde las 12.00 horas, momento en el que ha empezado a sonar la música en el parque, hasta las 21.00 horas, instante en el que dúo barcelonés de pop electrónico Hidrogenesse, cabeza de cartel de la edición, se despedirá del escenario principal.

Entre medias, sesiones de DJs, picnics, un mercadillo, actividades infantiles y, por supuesto, muchos más conciertos. Los primeros han sido los de O.E.P. y Putas Amak, cada uno en uno de los dos escenarios dispuestos para la ocasión, y, tras ellos, muchos nombres del panorama independiente vasco, estatal y hasta latinoamericano, como los barceloneses Sistema de entretenimiento, las eusko-catalanas Pinpilinpussies, las argentinas Fin del mundo y los tolosarras Peachy Joke.

En el segundo escenario, dedicado a los sonidos electrónicos y de club, tampoco ha parado la fiesta en ningún momento gracias a las actuaciones artistas como Linapary, Simona, Scientist, Miravalles, Infanta, Tronis y Puñales B2B junto a LaMia Mari.

El tradicional mercadillo, por su parte, gestionado a través del Dabadaba, ha sumado hasta 50 puestos de una amplia diversidad de comercios, desde tiendas vintage hasta creaciones de artistas locales. Todo ello, además, al aire libre, con entrada gratuita, y bajo un sol veraniego que ha estado presente durante toda la jornada.

Denuncia medioambiental

El festival, no obstante, se ha celebrado bajo la denuncia de una veintena de grupos ecologistas y asociaciones vecinales, que solicitaron su suspensión al asegurar que el evento genera graves daños medioambientales en este espacio natural.

A través de una nota, promovida por Parkea Bizirik y firmada por una veintena de asociaciones, entre ellas Egia Bizirik, Eguzki y Parte Zaharrean Bizi, señalaron que la celebración del Glad is the Day “actúa como un agente defaunador” en un parque que alberga árboles centenarios y especies de fauna y flora protegidas.

Según afirmaron, las miles de personas que acudieron al festival el pasado año alteraron el ecosistema y provocaron estrés en la fauna. Además, el sonido de la música a gran volumen interfirió en la comunicación natural de las especies.

Esta queja también fue remitida a los 27 concejales del Ayuntamiento de Donostia, a los que se les regaló el libro Parque Kristina Enea Gladys. Historia-Flora-Fauna para que tengan en cuenta la biodiversidad de este espacio.