"En el Victoria Eugenia haré que alguien del público desaparezca”
El mago e ilusionista valenciano Dakris ofrecerá cinco funciones en el desde el jueves hasta el domingo
David Vidal, Dakris(Villanueva de Castellón, 1987) se interesó por la magia cuando sentado junto a sus padres, vio un show del estadounidense David Cooperfield en televisión. Fue entonces cuando empezó a acercarse cada vez más al mundo de las cartas y las chisteras. Con el apodo Dakris –que une su nombre y el de su hermano– Cristian fue elegido Mago del Año en 2012, y ahora ha sido galardonado con el Primer Premio Nacional de Magia. A partir de hoy y hasta el domingo hará sus trucos en el Teatro Victoria Eugenia con el espectáculo Nada es lo que parece, que une magia e ilusionismo.
¿Es mago o ilusionista? ‘Nada es lo que parece’ no es un espectáculo al uso.
Me considero ilusionista. En el espectáculo creamos la ilusión de que lo que vas a ver está ocurriendo realmente. No tengo superpoderes. Hacemos que la gente vea delante suyo algo que sabe que prácticamente es imposible de lograr. Eso hace que los espectadores se impresionen más.
Combina ilusiones visuales y tecnología, entre otras cosas.
Así es, ya que es un show de ilusionismo que mezcla teletrasportaciones, desapariciones… Una persona del público siempre desaparece, por ejemplo, y yo también. Es uno de mis espectáculos favoritos, y por eso va en mi nombre –es conocido como el mago invisible–. La gente puede sentir que yo estoy allí cuando desaparezco, y eso me parece muy divertido y entretenido.
"El disfrute en los niños viene de base, y normalmente los adultos disfrutan más, porque quizás no esperaban que el show fuera así"
El público podrá participar.
La magia no existe sin un público que la reciba o la vea. Es importante su participación, siempre que quieran. Hay algunos números en los que pediremos colaboración en el escenario, y subirán si ellos quieren. Yo soy el primero que cuando voy a ver otro espectáculo no me gusta que me saquen a participar. Después también hay otros momentos en los que todos los espectadores participan sin necesidad de levantarse de sus asientos. Desde ahí también pueden sentir la magia en sus manos.
¿Este tipo de 'shows' también van dirigidos a niños?
Por supuesto. La magia es familiar y está dirigida a todos los públicos, aunque para este espectáculo recomendamos que los asistentes sean mayores de cuatro años. Simplemente porque creemos que el entendimiento no sería tan sencillo entre más pequeños. A pesar de eso, un menor de cuatro años disfrutaría igual. El disfrute en los niños viene de base, y normalmente los adultos disfrutan más, porque quizás no esperaban que el show fuera así.
¿Cuánto tiempo lleva preparar un show así?
Depende, pero preparar Nada es lo que parece me ha llevado prácticamente dos años. He unido muchas ideas que tenía desde que comencé en este mundo, y sí, diría que me ha llevado dos años prepararlo todo.
¿Los trucos y juegos son originales? Empezar siempre de cero no debe ser sencillo.
Algunos sí y otros no. Suelo unir juegos originales que hayan salido de mis ideas y después entre magos solemos "dejarnos" trucos, aunque realmente nos pasamos la idea y le damos otra forma, haciéndole un pequeño tributo al otro mago.
¿En sus inicios pensaba en el ilusionismo? Hay magos que se acercan a la magia por las cartas o la chistera.
Cada uno empieza viendo lo que hay a su alrededor. Yo empecé con siete años cuando vi a David Cooperfield por la tele. Ahí pensé: "Quiero ser mago". Después empecé a acercarme al mundo de la magia con juegos como ‘Magia borras’ o leyendo diferentes libros. Usar cartas y monedas es una buena técnica para iniciarse y coger habilidad. Luego, con más experiencia, ya puedes empezar a tirar por otros lados.
¿Qué le enganchó de Cooperfield?
Lo conocí siendo un niño. Quitando la magia, me gustó mucho el revuelo que generaba. Recuerdo que estaba junto a mis padres viendo la televisión y anunciaron que iba a aparecer alguien. En ese momento la gente ya murmulla "será Copperfield", y ese revuelo me encantó. Llegar más allá del espectáculo es algo que me fascinó.
En Valencia parece que no solo le atrajo a usted.
Tenemos muchos magos que han ganado grandes premios por la Comunidad Valenciana. Yunke o Jandro son buenísimos, y también ayuda que haya asociaciones dedicadas a este mundo, aquí y también en otras comunidades. Ahora se están ganando muchos premios, y tengo que decir que el Estado español es una referencia mundial en el mundo de la magia.
La vocación la comparten muchos, pero el verdadero truco no es otro que trabajar.
Exacto, eso es lo invisible. El trabajo y la constancia te llevan a levantarte cada vez que caes y eso es lo más importante. Después es muy importante recordar que vas a ser un trabajador autónomo y que vas a ser tu propio jefe. Vas a tener que gestionar otras cosas más allá de sorprender a tu público. El ámbito económico, por ejemplo, también es fundamental.
"Ahora se están ganando muchos premios, y tengo que decir que el Estado español es una referencia mundial en el mundo de la magia"
¿Montar un 'show' requiere mucha inversión?
Sí, y hay que saber gestionarlo porque cada espectáculo tiene sus costas y necesita diferentes infraestructuras.
¿Cuánto dura en la cartelera un espectáculo?
Normalmente dos años, aunque espero que Tempo, que es un show que estoy alternando con Nada es lo que parece, dure un poco más. Este es el último año del espectáculo que ofreceremos en Donostia.
Ha sido galardonado con el Primer Premio Nacional de Magia y nombrado Mago del año. ¿Qué supone eso para aquel niño de siete años que vio a David Cooperfield?
Un verdadero honor, porque el premio te lo dan otros magos. Que otros compañeros de oficio reconozcan tu trabajo es un orgullo. Eso me hace pensar que estoy haciendo las cosas bien y que voy por el buen camino. Para el autoestima viene muy bien, pero siempre tengo claro que el mejor premio es el público.
¿Si un niño de siete años se le acerca, qué le diría?
Que crea en él mismo, que practique y que sea constante. Ensayar sin parar sus trucos le hará mejor, pero también le explicaría que este mundo no es sencillo y que en sus inicios lo mejor sería combinarlo con otros estudios.
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