El Festival de Cine y Derechos Humanos proyectará antes de sus sesiones de este lunes, martes y miércoles tres micro-cortometrajes dirigidos por José Antonio Vitoria, que pertenecen al proyecto Giza Filmoteka/Filmoteca Humana, de Ados Teatroa y Bidebitarte Kooperatiba. Se trata de una iniciativa que busca visibilizar “una pandemia silenciosa”, la de la “soledad no deseada”. Según ha explicado Vitoria en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el Victoria Eugenia, el 20 % de la sociedad sufre este tipo de padecimiento. “Es algo muy brutal”, ha asegurado Vitoria, quien ha añadido que el sector de la población al que más afecta es el de los menores de 25 años, seguido por las personas de la tercera edad. Esto ha hecho, incluso, que gobiernos como el del Reino Unido y el de Japón dispongan de un Ministerio de la Soledad.
El proyecto de Filmoteca Humana se centra en una colección de micro-documentales en los que se captura a protagonistas que, de una manera u otra, padecen este mal. Se trata de perfiles muy distintos: algunos padecen una soledad derivada de la falta de familia, otros por su condición de migrantes; hay quien la sufre por ser una mujer cuidadora, y también los hay que se han quedado solos tras una terrible adicción.
Tres protagonistas, tres soledades
“¿Es la creación cultural una herramienta para combatir la soledad?”. Esta es la pregunta que atraviesa el proyecto, en el que el acercamiento a los testimonios se hace ad hoc a cada caso. De esta manera, a Gustavo, protagonista del cortometraje que ha podido verse este lunes antes del pase de la película Patrullaje, se le ha filmado en el entorno natural, en la punta del Ezkaba, donde más cómodo se siente después de haber superado varias adicciones. Es un caso paradójico, según reconoce Vitoria, porque es su condición de “exadicto” la que le ha traído la soledad.
En el caso de Manuel, protagonista de la pieza que antecederá este martes al largometraje Éramos tan flacos, se trata de un hombre que lo perdió todo —la familia, el hogar y el trabajo— por el alcoholismo. Vive en soledad en un pequeñísimo apartamento, acompañado de un televisor. En esta ocasión, Vitoria le propuso poner dos pequeñas cámaras que registrasen un día de su vida aislado en el hogar. Eso sí, como en todos los casos, cuenta Vitoria, han intentado proteger a estas personas y “no sobreexponerlas”.
Antes de la proyección de L’Histoire de Souleymane, este miércoles se exhibirá el micro-documental protagonizado por Cruz, una mujer fotógrafa e increíblemente creativa y, a la vez, “una persona destruida por la soledad”. “En muchos casos parece que vivir en soledad es culpa de las personas”, ha criticado Vitoria sobre el prejuicio instaurado en la sociedad hacia quienes sufren este padecimiento.
Un proyecto más amplio
Giza Filmoteka/Filmoteca Humana es un proyecto que excede lo puramente cinematográfico. Por un lado, el realizador valora editar un documental de unos 50 minutos que combine varios testimonios, ya que cree que hay material para ello.
Además, con estos relatos están conformando los textos para un espectáculo teatral bautizado como 52 hercios, que se enmarca en la línea de trabajo de la red Derechos Humanos a Escena, liderada por Ados Teatroa.