Javier Bardem llega a su cita con el Zinemaldia
El intérprete recibirá este viernes el Premio Donostia, con un año de retraso y 30 años después de ganar la Concha de Plata.
Javier Bardem ha llegado este jueves a Donostia y con él comienzan nueve días de cine y glamur. Fue precisamente en Zinemaldia, pero hace 30 años, donde recibió su primer gran reconocimiento. No en vano, el politoxicómano Lisandro fue un papel que dio muchas alegrías. Lo interpretó para Imanol Uribe en Días contados y fue su excelsa actuación la que le brindó en 1994, apenas cuatro años después de haber comenzado su carrera profesional, la Concha de Plata. Se trató de un premio que, además, ganó por partida doble, dado que también formaba parte del elenco de otra de las películas que compitió en la Sección Oficial, El detective y la muerte, de Carlos Suárez. Este viernes, 30 años después de haber recibido tal distinción, Bardem, descendiente de una larga saga de actores y realizadores, recibirá el Premio Donostia. De hecho, el actor, valorado a los dos lados del charco, ha llegado ya a la capital guipuzcoana, levantando las pasiones de los cazadores de fotos y autógrafos.
El actor y también productor, hijo de Pilar Bardem y sobrino de Juan Antonio Bardem, no le resultará raro detener un Donostia en la repisa. No en vano, su mujer, Penélope Cruz, a la que conoció durante el rodaje de Jamón, jamón (1992), de Bigas Luna, lo recibió hace dos años.
Precisamente, ambos comenzaron en el séptimo arte de la mano de Bigas Luna. En el caso de él fue con su largometraje anterior, Las edades de Lulú (1990), y llegó a protagonizar una tercera, Huevos de oro (1993), antes de pasar a trabajar con otros como Uribe y Suárez.
Desde entonces, el actor ha trabajado con los cineastas más importantes del Estado. Uno con los que más ha repetido ha sido con Fernando León de Aranoa, reconocido por su acercamiento al cine social. Con este rodó Los lunes al sol (2002), uno de sus papeles más celebrados, Loving Pablo (2018), rodada en inglés y producida a la americana con el propio Bardem como productor ejecutivo, y El buen patrón (2021). También ha trabajado con Alejandro Amenábar interpretando a Ramón Sampedro en Mar Adentro y con Pedro Almodóvar en Carne trémula (1997).
Hollywood
El éxito en Hollywood le llegó gracias a interpretar al poeta homosexual cubano Reinaldo Arenas en Antes que anochezca (2000), de Julian Schnabel. Se abrió un mundo nuevo para él y le llegó la oportunidad de trabajar con los más grandes realizadores de la actualidad. Con John Malkovich en la silla del director, por ejemplo, protagonizó Pasos de baile (2002). Poco después se puso a las órdenes de Michael Mann para encarnar al villano de Collateral (2004). Su verdadera consagración, no obstante, le llegó en 2007 cuando interpretó al temible asesino a sueldo en No es país para viejos, de los hermanos Cohen, papel por el que logró su primer Óscar.
También trabajó con un cineasta bien conocido por estos lares, Woody Allen. Lo hizo en Vicky Cristina Barcelona, largometraje en el que volvió a coincidir con su pareja, Penélope Cruz. A partir de entonces comenzaron a darle papeles en los mayores blockbusters posibles. Volvió a ejercer de carismático villano, esta vez, en la saga de James Bond, concretamente, en Skyfall (2012), y de villano, de nuevo, en la quinta parte de Piratas del Caribe (2016). Su último gran papel en el mainstream ha venido de la mano de Denis Villenueve y su adaptación en dos partes del clásico de la literatura de ciencia ficción, Dune. Y pese a tener tantas películas y haber trabajado tano, este viernes recibirá el Premio Donostia pero no presentará ninguna cinta.