El Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia ha presentado este jueves su programación completa, compuesta por un total de 26 largometrajes y 19 cortometrajes. Así, la Sección Oficial ofrecerá los estrenos absolutos de dos películas vascas: Indarkerian oi(h)artzunak, de Ander Iriarte y Amaia Merino, y Muerte en Amara, de Aitor González de Langarica. Además, el apartado principal se clausurará el 19 de abril con Nina, de Andrea Jaurrieta, un western feminista sobre “los límites del consentimiento” que en el último Festival de Málaga se hizo con el beneplácito de la crítica especializada al llevarse el premio que otorgan y que en su paso por Cine y DDHH supondrá el estreno vasco de la cinta. “Va a ser una de las películas de la temporada”, ha afirmado el director del festival, Josemi Beltrán, que ha comparecido en el Victoria Eugenia con el alcalde Eneko Goia, el director general de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación, Ion Gambra, y el representante de Amnistía Internacional Imanol Barrenetxea para presentar la totalidad de la programación cinematográfica y de actividades paralelas. 

Tanto Nina, protagonizada por Patricia López Arnaiz y Darío Grandinetti, como Muerte en Amara, documental de investigación centrado en el asesinato en 1960 de Begoña Urroz a manos del DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación), se proyectarán fuera de concurso. El que sí competirá será el largometraje de Merino e Iriarte centrado en el relato de Tamara Muruetagoiena, familiar de un asesinado mediante torturas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Asimismo, el Principal acogerá otro largometraje vasco, Luces en sombra, de Ione Atenea, una proyección especial centrada en la situación de las mujeres cuidadoras en el País Vasco, un sector mayoritariamente conformado por mujeres migrantes.

En cuanto a la Sección Oficial de Cortometrajes Internacionales serán catorce los que compitan en la 21ª edición del festival. En esta sección también destaca presencia vasca con nombres de peso como Koldo Almandoz, que presentará Anteparaíso; Ekain Irigoien con su obra de animación Europe; Kote Camacho con Puzzleak (Bortxaketaren jauregia) sobre el caso de Kote Cabezudo; e Isabel Herguera que entrará en liza con La mujer ilustrada, corto estréchamente relacionado con El sueño de la sultana, cinta de animación con la que Herguera compitió por la Concha de Oro en el último Zinemaldia.

Sección Oficial con largometrajes internacionales

Entre los cineastas internacionales de interés que participan en la Sección Oficial con sesiones en el Victoria Eugenia, Beltrán destaca la participación de Agnieszka Holland con su Green Border, una película sobre las fronteras en Polonia que ofrece “otro punto de vista” a El salto, con la que Benito Zambrano inaugurará el certamen el día 12. También en tierras polacas es donde se ambienta Woman of... –día 12–, de Malgorzata Szumowska y Michal Englert, y que aborda la transexualidad en aquel país. 

Eneko Goia, Ion Gambra, Josemi Beltrán e Imanol Barrenetxea en la presentación del XXI Festival de cine y DDHH donostia kultura

A su vez, el director destaca la proyección el 14 de abril de Sobre la hierba seca, tres horas de una ficción ambientada en Anatolia “muy interesante” y que aborda “muchos temas”, como la ambivalencia entre el bien y el mal, y que ha sido dirigida por el turco Nuri Bilge Ceylan.

La situación de la guerra en Ucrania no pasa de largo en la programación, que incluye la exhibición el día 17 de Photophobia, de Ivan Ostrochovsky y Pavol Pekarcik, sobre los niños que se ven obligados a vivir en estaciones de metro en Járkov “sin poder salir para ver la luz del sol”. La sesión estará acompañada por el testimonio de dos mujeres refugiadas en Euskadi.

El efecto de los conflictos bélicos en la infancia también se explorará en Mediha, de Hasan Oswald –día 16–, un documental producido por Emma Thompson sobre una niña secuestra por el ISIS.

La programación también incluye varias propuestas de cine cívico francés como État limite –18 de abril– sobre la situación de la salud mental en el servicio público de salud. En el ambiente ospitalario se ambienta Matronas, de Léa Fehner, mientras que Le Mot je t’aime n’existe pas –día 16–, de Raphaële Benisty, es un documental que se centra en las personas que piden asilo desde el punto de vista de los intérpretes que las asisten.

La Sección Oficial se completa con miradas a la política. Es lo que plantea Lost Country –día 18– de Vladimir Perisic, sobre la Yugoslavia de Milosevic; y también, pero de otra manera, Taxibol, de Tommaso Santambrogio, que se sumerge en la dictadura filipina. Desert Phosfate, ambientada en el Sáhara, se proyectará junto a la citada Taxibol el día 17 en el Victoria Eugenia. Dos días antes, este teatro acogerá la sesión de After Work, una reflexión sobre la vida laboral.

Con la mirada puesta en Palestina.

En esta edición, el Festival de Cine y Derechos Humanos ha programado tres sesiones con la mirada puesta en Palestina. La primera será el día 8, en una sesión coorganizada con el cineclub Kresala, y en la que se proyectará la película de stop-motion The Tower. Asimismo, Annemarie Jacir ha comisariado una sesión de cortometrajes palestinos –el día 14, en el Victoria Eugenia–, mientras que el documental Bye Bye Tiberias de Lina Soualem competirá en la Sección Oficial de largometrajes.