El ballet de Angelin Preljocaj ha venido para revolucionar la Quincena Musical. Por primera vez en 86 años, el decano de los festivales de música clásica del Estado ha arrancado este viernes su edición, no con música clásica, sino con el heavy metal de System of a Down. Que los más puristas no se asusten. Ha sido solo unos pocos minutos, aunque durante el espectáculo ha vuelto puntualmente a este estilo musical. Eso sí, durante el resto de Requiem(s), que es como se titula el espectáculo que ha abierto el telón del Kursaal, han sonado clásicos como Mozart y Bach y algunos más recientes como Ligeti o Haas.

Además de ser esta la primera vez en toda la historia de la Quincena más larga que se conoce –el festival, como se sabe, dura un mes–, también ha vuelto con algo que hacía tiempo que no hacía. No ocurría desde 2009 que un espectáculo de danza inaugurase el ciclo de conciertos del Kursaal.

Antes de la representación de la tarde-noche, por la mañana, el director de la Quincena, Patrick Alfaya, la ayudante de dirección del Ballet Preljocaj, Dany Lévêque, y las bailarinas Araceli Caro Regalón y Micol Taina presentaron el espectáculo han presentado el espectáculo. Entre los trabajos de Angelin Preljocaj, Requiem(s) se enmarca dentro de los considerados trabajos "abstractos del coreógrafo" y es un buen ejemplo de los diversos intereses del francés, que abarcan desde el cine o la moda hasta la música electrónica. En este sentido, ha colaborado con músicos como Laurent Garnier y Daft Punk, artistas visuales como Claude Lévêque y Subodh Gupta, diseñadores como Jean Paul Gaultier y cineastas como Boris Labbé.

El espectáculo que se ha visto en Donostia, estrenado originalmente en mayo de 2024 durante el Festival Aix-en-Provence, es un acercamiento de su creador al concepto de la muerte desde un punto de vista "íntimo y personal". El tema le llegó de la forma más abrupta posible, al vivir en primera persona el fallecimiento de su padre, su madre y varios amigos en el mismo 2023 con pocos meses de diferencia unos de otros. Así, Requiem(s) es "un homenaje y una reflexión en movimiento", surgida de un arduo proceso de investigación que llevó al coreógrafo a leer obras como Las formas elementales de la vida religiosa, de Émile Durkheim, o Diario del duelo, de Roland Barthes, y a profundizar en sistemas filosóficos de autores como Gilles Deleuze, Friedrich Nietzsche, Louis Pernot o Clément Rosset.

La obra destaca por su sobriedad, por sus blancos y negros, con decorados, vestuarios y luces que refuerzan el tono ceremonial que, en unas pocas ocasiones, se rompe con destellos de rojo. No en vano, por algo Le Monde lo describió como "un magistral ballet de muerte".

Proceso de creación

19 han sido los bailarinas que se han subido a escena de este evento litúrgico contemporáneo, de un total de 30 artistas de la danza que son fijos en la compañía. Durante la rueda de prensa, los miembros del equipo han detallado la forma de trabajar de Preljocaj, creador que parte de una idea a la que deja florecer casi de forma autónoma: "No sabe muy bien a dónde va, pero va tomando forma en los ensayos de los bailarines". Esta manera de desarrollar el espectáculo permite, por supuesto, que el cuerpo de baile también haga sus aportaciones, permitiendo un espectáculo "muy coral" pero, a la vez, "muy preciso".

Melancolía, furia y luminosidad son los tres extremos que encuentran sus intersecciones en este espectáculo que, a través de la música, refleja "un mosaico emocional": "El ballet transita con brusquedad del Lacrimosa del Réquiem de Mozart a fragmentos de heavy metal, pasando por la música de Bach, Ligeti, Poulenc o Hildur Guðnadóttir. Esta riqueza sonora potencia las emociones que exploran los 19 bailarines a través de coreografías que evocan rituales funerarios y estados del alma".

El programa para el fin de semana

La Quincena Musical continuará este sábado con tres ciclos distintos, sobre todo, muy viajeros. El programa dedicado al órgano llegará a Deba, a las 20.00 horas, con José Luis Echechipía a las teclas y a Gure Kai Dantza Taldea. A la misma hora, en Chillida Leku actuará el quinteto Anacronía con obras de Haydn, Porpora, Martínez y Mozart. Por último, el Cuarteto Quiroga se presentará en San Telmo con un programa basado en Las siete últimas palabras de Cristo en la Cruz, de Joseph Haydn.

En cuanto a este domingo, el ciclo de la Quincena Infantil tendrá su primera representación a mediodía con Ander Edo como narrador y el acompañamiento musical de Easo Sinfonietta en el espectáculo Haritik tira. El Ciclo de Órgano, por su parte, llegará a Ataun con Juan de la Rubia en el instrumento y con los bertsolaris Jon Maia y Oihana Iguaran, en un espectáculo basado en las narraciones mitológicas recopiladas por Joxemiel Barandiaran. Dentro de la misma sección, en la iglesia donostiarra de Iesu, tocará el organista Michel Bouvard.

Por último, la Orquestra de la Comunitat Valenciana, bajo la dirección de Mark Elder, y el pianista Nelson Goerner como solista actuarán en el Kursaal, con un programa compuesto por el Concierto para piano y orquesta nº1 en si menor op.23, de Piotr Ilich Tchaikovsky, y la Sinfonía nº5 en re menor op.47, de Dmitri Shostakovich.