El Pasaia Itsas Festibala, que celebrará su tercera edición entre el 9 y el 12 de mayo en todos los distritos que bañan la bahía, tendrá como invitado de honor a Chile, un país de gran tradición marinera y con notable influencia y ascendencia vasca. Para honrar la comunión de dos naciones separadas por miles de kilómetros, un mes antes del inicio del festival, la Factoría Marítima Vasca Albaola acogerá a dos experimentados carpinteros de ribera chilenos que durante un mes gestarán una “pequeña” embarcación tradicional de su país, una lancha chilota, que se botará una vez se inaugure el festival.

El director de este encuentro y presidente de la Factoría, Xabier Agote, ha presentado las actividades relacionadas con la presencia de la delegación chilena en Pasaia, acompañado por el alcalde de la localidad, Teo Alberro, el director de la Autoridad de Pasaia, David Candelario, la directora de Turismo y Hostelería del Gobierno Vasco, Aroa Jilete, la diputada Foral de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, el embajador de Chile en el Estado, Javier Velasco Villegas, y el director regional y encargado del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural de la región chilena de Los Lagos, Felipe León Gabrielli y Marco Tamayo, respectivamente.

Conexión entre Chile y Pasaia

Agote ha subrayado la importancia de contar con invitados de honor como Chile, dado que permiten traer hasta Gipuzkoa otras realidades culturales y patrimoniales inmateriales. Incluso, historias de navegantes y navíos vascos que habían quedado en el olvido hasta para nuestros investigadores. Es el caso del San Martín, un buque “moderno” para el siglo XVIII, que salió de los astilleros de Pasajes y que terminó hundiéndose frente a Mejillones en 1747, localidad al norte del país bañado por el Pacífico.

Aún más, la relación entre ambas naciones también se estrecha gracias a navegantes como José de Moraleda y Montero, cartógrafo nacido en San Pedro a mediados del siglo XVIII. Fue un hombre de gran relevancia en Chile, dado que trazó “con mucho detalle” los mapas de los canales patagónicos, así como de la isla más grande del archipiélago de Chiloé. De hecho, los expertos de Albaola tuvieron conocimiento de “este personaje tan importante para los chilenos” y “desconocido” para los vascos hace dos años, cuando fueron invitados por la Universidad de la Concepción de Chile para explicar el modelo de conservación patrimonial de la localidad costera guipuzcoana. Fruto de aquel encuentro, surge ahora una nueva colaboración. El Itsas Festibala, asegura su director, será la excusa perfecta para poder profundizar en la figura de este hijo de Pasaia, mediante una serie de conferencias que acogerá el Euskal Itsas Museoa de Donostia.

Nueva unión, una embarcación

Desde Chile y por videoconferencia, Felipe León Gabrielli y Marco Tamayo se mostraron agradecidos y orgullosos de ser el país latinoamericano que participa en el encuentro guipuzcoano. Así, han apostado por enseñar la cultura marítima del archipiélago de Chiloé para demostrar que muchas de sus características son “mestizas”, haciendo que el “aporte” del País Vasco aún se encuentre presente en su cultura naval. Es por ello que, antes del inicio del festival, dos carpinteros de ribera construirán una lancha chilota “optimizada”, que apuesta por la “tradición”, pero también por la “innovación” en términos de “sostenibilidad”.

Asimismo, ofrecerán una degustación de su patrimonio gastronómico, como es el curanto, un plato compuesto de una variedad de mariscos. La muestra de la cultura de Chiloé se completará con un recital de música, basado en el acordeón, la voz, la guitarra, el tambor y la quijada.