La escultora June Crespo (Iruñea, 1982), considerada una de las principales artistas emergentes en el ámbito europeo, ha creado para su exposición en Guggenheim Bilbao un conjunto escultórico de gran escala concebido expresamente para un espacio determinado del citado museo.

La producción, denominada Vascular al igual que el nombre genérico de la muestra, usa soportes de producción industrial para configurar formas vegetales, tubulares y cilíndricas en el espacio junto a imágenes fotográficas convertidas en grandes impresiones en el suelo.

“Mi deseo es proponer un espacio en el que el visitante se encuentre de tú a tú con la obra, a través de un recorrido en el que hay cosas que se ocultan y otras que aparecen, en un montaje que permite casi una coreografía espacial”, explicó ayer la artista, que es también una de las siete mujeres protagonistas de la muestra Larruak eta izurrak de Tabakalera.

Vascular, que se inaugurará hoy y estará expuesta hasta el próximo 9 de junio, fue un reto planteado por el museo a Crespo, quien en su proceso creativo partió “de la intuición” y fue “descubriendo temas según trabajaba”, según explicó.

“La obra, que se completa con una selección de piezas recientes, condensa por dónde he transitado a nivel técnico y vital”, afirmó para después detallar que el conjunto se inició con la ampliación de una flor escaneada en tres dimensiones “y con un tallo casi convertido en tubería”.

Con el cambio de escala, la apariencia “es casi animal”. “He trabajado en paralelo con formas orgánicas e industriales, y con elementos que no están cerrados”, añadió.

El comisario de la muestra, Manuel Cirauqui, comentó, por su parte, que no se trata de una exposición de revisión de un trabajo, sino que Crespo también “ha abierto y actualizado piezas ya conocidas, que demuestran el carácter vivo y vibrante del conjunto”.