El pasado 22 de mayo se celebró el Día Internacional de la Diversidad Biológica, que fue establecida por Naciones Unidas el 8 de diciembre de 2000 con el objetivo de aumentar la concienciación sobre la importancia de la biodiversidad. En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica conviene recordar que proteger la naturaleza es clave para garantizar nuestro futuro.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS) son una de las herramientas más eficaces para lograrlo. Se trata de estrategias inspiradas por la naturaleza para hacer frente a la triple crisis planetaria: Pérdida de biodiversidad, crisis climática y contaminación. Durante los últimos 15 años, en Euskadi se ha apostado por estas soluciones. Estas iniciativas demuestran cómo la biodiversidad no solo debe protegerse, sino también integrarse como aliada en nuestras políticas y entornos urbanos, rurales e industriales.
En la publicación de la Sociedad Pública de Gestión Ambiental Ihobe, del Gobierno vasco, titulada Soluciones Basadas en la Naturaleza en Euskadi. 20 casos de éxito para adaptarse al cambio climático aplicando NBS, se expone su papel en la política, planificación y marco de financiación en Euskadi, de manera que los agentes involucrados en proponer, diseñar e implementar este tipo de soluciones dispongan de los fundamentos esenciales para su concepción y despliegue.
En el documento se recopila un catálogo de intervenciones basadas en NBS para la adaptación climática, que incluyen una explicación técnica de las intervenciones, así como las lecciones aprendidas, barreras, factores de éxito e información práctica que se espera, sirva de inspiración para que la implementación de las NBS se extienda a todos los municipios vascos.
Pero, ¿qué son las Soluciones Basadas de la Naturaleza? La Asamblea de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente define las NBS como aquellas acciones orientadas a proteger, conservar, restaurar, utilizar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas terrestre, de agua dulce, costeros y marinos naturales o modificados, que abordan los desafíos sociales, económicos y ambientales de manera efectiva y adaptativa, al mismo tiempo que brindan bienestar humano y servicios ecosistémicos, resilencia y beneficios para la biodiversidad.
Las NBS abordan desde el reto del cambio climático diferentes perspectivas, como la mejora la resilencia de los ecosistemas, y, por consiguiente contribuyen a que la sociedad pueda adaptarse a los riesgos climáticos, cuya intensidad puede llegar a reducirse en un 26% mediante la implementación de este tipo de soluciones naturales.
Desde hace años en Euskadi se vienen realizando distintos esfuerzos en adaptación basada en la naturaleza, aunque deberían de prodigarse más, en el contexto de emergencia climática en la que estamos. La inclusión de la NBS en la planificación de Euskadi comienza en 2015 con la aprobación de la Estrategia Vasca de Cambio Climático KLIMA 2050.
En uno de los anexos del documento de Ihobe, se describen los cobeneficios que las NBS para la adaptación al cambio climático pueden proveer desde la perspectiva ambiental, social y económica, entre los que se pueden destacar los siguientes:
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y almacenamiento de carbono, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
- Regulación del ciclo hidrológico y mejora de la calidad del agua, de cara a la gestión de inundaciones y de sequía
- Regeneración urbana y de zonas degradadas. En entornos cada vez más artificializados, la implantación de NBS que restauren áreas urbanas degradadas, constituye una oportunidad que contribuye inequívocamente a aumentar la cantidad y calidad de los espacios verdes, y a favorecer la conexión entre las personas y la naturaleza.
- Salud y calidad de vida. Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático afecta directamente a la salud de las personas a causa de las olas de calor, el acelerado aumento del nivel del mar, las inundaciones fluviales o mareales, las precipitaciones extremas o las sequías.
- Justicia y cohesión social. La implantación de NBS puede contribuir a la justicia social y a promover la cohesión social, tanto entre generaciones como entre grupos sociales, jugando ambas un papel fundamental en el desarrollo sostenible.
- Nuevas oportunidades económicas, así como de creación de empleo local. Invertir en NBS, adecuadamente planificadas y diseñadas, conlleva un importante retorno económico de la inversión debido a su multifuncionalidad, generando nuevas oportunidades económicas y de empleo en el sector verde y en el azul.
El catálogo de intervenciones de soluciones basadas en la naturaleza realizadas en el periodo 2017-2024 en Euskadi, comprende una descripción de las distintas acciones en espacios industriales, espacios naturales y rurales, masas de agua y cursos fluviales, y costa.
Por seleccionar algunas de las intervenciones, cabe mencionar las siguientes:
Reverdecimiento de la haurreskola Txagorritxu de Vitoria-Gasteiz. La naturalización del patio de la haurreskola Txagorritxu constituye el proyecto piloto para la puesta en marcha de la Estrategia de naturalización de patios escolares en Vitoria-Gasteiz. El proyecto, que surge como deseo de la propia comunidad educativa del centro, pretende mejorar la calidad y confort ambiental del espacio, incrementar la permeabilidad del suelo, y aumentar la biodiversidad y el conjunto de servicios ecosistémicos derivados.
Regeneración de un espacio de oportunidad para hacer frente al calor mediante NBS en Aduna. Antes de la intervención, el núcleo urbano de Aduna carecía de un parque urbano y una zona de esparcimiento con vegetación que proporcionara sombra para aliviar la sensación térmica en los días de calor intenso de verano. Mediante este proyecto, el Ayuntamiento de Aduna responde a esta necesidad y da un uso recreativo multifuncional con criterios climáticos a un solar existente sin uso, generando un espacio de encuentro para diferentes públicos que contribuye a hacer frente a las cada vez más frecuentes e intensas olas de calor.
Recuperación de espacio natural costero con criterios climáticos en los acantilados de Tonpoi en Bermeo. El objetivo de la intervención ha sido crear un parque público mediante la recuperación ambiental y social de un entorno costero degradado aplicando criterios de adaptación al cambio climático. Para ello, se ha concebido una infraestructura verde periurbana de 1,4 ha de extensión cercana al casco urbano con zonas de sombra y, debido a su proximidad al mar, accesible desde el centro del municipio a la playa de Aritzatxu por los acantilados de Tonpoi.
Adaptarse al cambio climático a través de soluciones basadas en la naturaleza es una necesidad imperiosa, para mejorar la resiliencia frente al cambio climático, pero también porque aportan múltiples beneficios ambientales, sociales y económicos. Los municipios y las ciudades vascas tienen mucho trabajo por delante.