La librería Lagun de Donostia cerrará en unos días y se va a despedir con un acto, cuya fecha está por decidir, que busca ser "una reivindicación del libro" y "una celebración de la lectura".

Un grupo de personas relacionadas con esta librería, símbolo de lucha por las libertades durante más de medio siglo, han decidido organizar esta despedida, a la que se pondrá día y hora en una reunión que tendrá lugar el próximo lunes a mediodía y que estará abierta "a toda la comunidad lectora".

"No queremos abandonarnos ni a la melancolía ni a la nostalgia. Queremos que sea una reivindicación del libro. Queremos que sea un acto festivo, una celebración de la lectura y sus soportes, los libros, un festejo de cuanto la librería y quienes la han regentado ha representado en la vida cultural de esta ciudad", dice el texto en el que se anuncia este acto.

Está colocado en el cristal del escaparate de Lagun, que desde hace días muestra un paisaje de estanterías vacías, con libros únicamente en las mesas y los estantes inferiores que seguirán a la venta hasta el cierre, que se producirá con toda probabilidad uno de los últimos días de agosto, según ha indicado a Efe su responsable, Elena Recalde Castells.

Elena es hija de María Teresa Castells, fallecida en septiembre de 2017 y fundadora de Lagun junto al exparlamentario socialista Ignacio Latierro, y del exconsejero vasco del PSE José Ramón Recalde, a quien ETA intentó asesinar en 2000 y que murió en 2016.

Desde su fundación en 1968, la librería Lagun sobrevivió a la intolerancia y la violencia, la del último franquismo y la de la banda terrorista en plena democracia, pero no ha podido con las dificultades económicas como librería independiente y 55 años después dice adiós.