Ambos han sido nominados al Premio Goya por su primer largometraje. Uno por su trabajo frente a la cámara y el otro por el realizado tras ella. El zumaiarra Telmo Irureta y el donostiarra Mikel Gurrea pueden conseguir este sábado en Sevilla el ansiado cabezón con su primera incursión en el cine. El primero opta al galardón como actor revelación por interpretar a David, un chico con parálisis cerebral en La consagración de la primavera, de Fernando Franco; mientras que el segundo lo hace en la categoría de dirección novel por su ópera prima, Suro, un drama rural protagonizado por Vicky Luengo y Pol López. 

Nunca imaginé que estaría nominado. Cuando acabé de rodar, Valeria Sorolla –la coprotagonista del filme– y yo hicimos un comentario de cachondeo diciendo que nos nominarían. Nos lo imaginamos de risas porque es algo difícil de conseguir. Era un poco fantasía”, cuenta Irureta, quien bromea diciendo que no tiene más que un 20% de posibilidades de ganar al haber cinco propuestas. “Para tranquilizarme pienso que hay personajes que son menos protagonistas o que salen menos minutos en pantalla que yo, pero todos son muy buenos”, explica entre risas sobre una nominación que comparte junto a Jordi Pujol Dolcet y Albert Bosch, por Alcarràs; Mikel Bustamente, por Cinco lobitos; y Christián Checa, por En los márgenes.

Mikel Gurrea, por su parte, tiene a Carlota Pereda, por Cerdita; Alauda Ruiz de Azua –la gran favorita–, por Cinco lobitos; Elena López Riera, por El agua; y a Juan Diego Botto, por En los márgenes, como rivales. “Es tan subjetivo que no tengo ni idea de qué puede pasar. No pienso mucho en ello, aunque, por no ir en blanco, pensaré un mínimo de qué decir, pero si no gano me parece supernormal ya que el resto de candidatos son muy buenos”, apunta el cineasta, muy ilusionado por vivir su primera gala de los Goya y poder coincidir con amigos y compañeros que estarán en la capital andaluza. “Imagino que me pondré nervioso el día antes de la gala. Por el momento, lo que tengo que solucionar es cómo voy a ir vestido”, revela riendo.

Ese problema ya lo tiene resuelto Irureta, que adelanta que irá con pajarita y que le están preparando una capa. “Me han dicho que hará frío, así que me vendrá bien”, observa, también con muchas ganas de que llegue el día de los premios, lo que, además, cree puede dar un nuevo espaldarazo a la visibilidad de la propuesta. “Hay películas que han gustado mucho, se ha hablado más de ellas y han tenido más público. Aún así, espero que después de los Goya vuelva a los cines y sino a partir de mañana estará en Movistar+, así que, que se vea, que se vea…”, comenta sobre una producción que tuvo su estreno en la Sección Oficial del último Zinemaldia.

“Los premios son una celebración de la profesión. Estar nominado es la posibilidad de tener un nuevo empuje”

Mikel Gurrera - Nominado al Goya de dirección novel por 'Suro'

En ella también compitió Suro, que se alzó con el Premio Irizar a la mejor película vasca. “Los premios tienen sentido porque son una celebración de la profesión. Sabiendo que todo es subjetivo, estar nominado es la posibilidad de tener un nuevo empuje con la película, muchas veces cuando ya lleva tiempo estrenada”, apunta Gurrea, para quien la distinción entre mejor dirección y mejor dirección novel es una herramienta para promocionar un mayor número de producciones.

La nominación también puede abrir las puertas a nuevas ofertas de la industria, algo que, por el momento, no se ha dado en ninguno de los dos casos. “No ha pasado mucho tiempo desde que se anunciaron las nominaciones, pero ya se verá. Yo solo espero que esta no sea la última película y que pueda hacer más”, apunta Irureta, mientras el realizador asegura que el reconocimiento le ha permitido conocer a gente y mantener conversaciones sobre proyectos futuros. “Antes no tenía el acceso que tengo ahora, pero tampoco te abre las puertas a todo”, asegura el cineasta, que se encuentra trabajando en el planteamiento inicial de la que, espera, sea su siguiente película, al tiempo que continúa presentado Suro tanto por cines catalanes como por Europa, donde está semana se ha podido ver en el Festival de Gotemburgo.

“Todo es un proceso y poco a poco vas soltándolo, pero yo disfruto mucho de poder llevarla a otros lugares y de ver cómo la gente reacciona de forma diferente. La película sigue teniendo vida y espero que siga teniéndola aunque yo me centre en otra cosa”, apunta, confesando que, entre viajes y premios, debe buscar “un rincón” en el tiempo que le permita centrarse en la elaboración de su nuevo proyecto.

Novatos en la industria del cine

Los dos filmes, además de coincidir en ser el primer largo de cada uno, lo hacen en el número de nominaciones obtenidas. La consagración de la primavera también le ha valido a Valeria Sorolla optar al premio de actriz revelación, mientras que Suro le ha permitido a Vicky Luengo lo propio en mejor actriz. Quizás escaso bagaje para dos películas que han sido muy bien acogidas por la crítica.

“Soy primerizo y no tenía tanta información para saber como podría ir. Además, este año ha habido un montón de películas diversas en el cine español. No es lo mismo Mantícora que El agua, por ejemplo. Tampoco he hecho Avatar, así que las expectativas no eran las mismas”, bromea Gurrea, quien echará mucho de menos en la ceremonia a Pol López, quien no ha sido nominado a pesar de ganar el Gaudí a mejor actor. “Es superamigo mío –formó parte del germen de la película durante la residencia Ikusmira Berriak de Tabakalera que el cineasta realizó en 2016– y voy a notar su ausencia, pero la suya y la de todos los que no han sido nominados e incluso las de las categorías que no son ni nominables”, afirma.

“Nos imaginábamos la nominación de risas porque es algo difícil de conseguir. Era un poco fantasía”

Telmo Irureta - Nominado al Goya de actor revelación por 'La consagración de la primavera'

Aunque tanto Gurrea como Irureta acaban de debutar en el largometraje, ambos cuentan con una trayectoria profesional importante. El cineasta compitió con su cortometraje Heltzear en el Festival de Venecia, donde se escuchó por primera vez el euskera en sus 78 ediciones, mientras que el intérprete es más que conocido en Gipuzkoa gracias a sus intervenciones en televisión y, sobre todo, en teatro, con obras como Sexberdinak, que durante estos días ha vuelto a presentar en Donostia acompañado por Aitziber Garmendia.

No obstante, hasta La consagración de la primavera, el público no había podido ver su lado más dramático. “Me gusta todo, hacer reír y también hacer llorar. Tampoco es una película triste. Trata de un tema serio, pero tiene humor. El personaje que interpreto es muy cachondo, en todos los sentidos, así que nos parecemos mucho”, asegura riendo.

Cuando el actor leyó el guion que habían escrito Fernando Franco y Bego Aróstegui no podía entender cómo habían creado un personaje que era igual que él sin haberse conocido. “Pensé: pero si soy yo”, cuenta el actor, que sufre parálisis cerebral desde los dos años. “Me interesaba la historia porque de las barreras arquitectónicas ya se ha hablado mucho. Parece que la discapacidad solo se une a ello, así que ya es hora de unirlo a otras cosas”, indica sobre un filme que narra los encuentros sexuales que mantienen una joven y un chico discapacitado.

El intérprete viajará el mismo día de la ceremonia de premios a Sevilla desde Donostia. Gurrea, por su parte, lo hará desde Barcelona, antes de regresar a la capital guipuzcoana una vez pase la gala. Ambos lo harán como debutantes y siendo conscientes de que ganar un Goya no es una tarea fácil, pero, sobre todo, con la esperanza de que está no sea ni su primera película ni su última nominación. “Está siendo muy bonito y esperemos que haya más”, coinciden.