El centro internacional de cultura contemporánea, Tabakalera, abrió ayer hasta el 26 de septiembre la convocatoria para el desarrollo de proyectos artísticos para 2023. Se podrán presentar artistas o agentes residentes en Euskadi, así como estatales e internacionales, y se seleccionarán cuatro propuestas entre todos las presentadas.

Tabakalera, como centro de creación, cuenta con un programa internacional de residencias para dar apoyo a artistas, creadores y agentes culturales. Este programa de ayudas tiene como objetivo “apoyar los procesos de producción y proporcionar acompañamiento, tanto a nivel conceptual como a nivel de producción”, según explicó ayer el centro donostiarra.

La convocatoria de residencia para el desarrollo de proyectos artísticos tiene lugar dos veces al año y se engloba dentro del programa internacional de residencias artísticas del Espacio de Artistas de Tabakalera que contribuye a la profesionalización del sector. En los últimos siete años han sido más de 70 los creadores que han realizado una residencia en el Espacio de Artistas.

El comité de selección de la convocatoria estará formado por segundo año por la artista y profesora de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (EHU/UPV), Lorea Alfaro; la artista y miembro de la comisión de la plataforma de apoyo a artistas eremuak, Maider López; y la comisaria de la exposición de Tabakalera Universo Emma Kunz, profesora invitada de la Universidad de las Artes de Zúrich y miembro de la Comisión Federal de Arte de Suiza, Yasmin Afschar.

Este comité, además de seleccionar los proyectos participantes, realizará el seguimiento de los mismos durante el periodo de residencia, la cual podrá durar entre cuatro y ocho semanas y se desarrollará entre el 9 de enero y el 5 de marzo de 2023.

La duración de las estancias será consensuada con el comité y estará sujeta a la disponibilidad y compromisos que tenga Tabakalera en relación con su programación. Las residencias se desarrollarán en el Espacio de artistas de Tabakalera.

Este amplio espacio físico cuenta con diez entornos de trabajo de diferentes tamaños y posibilidades que pueden amoldarse a proyectos de artes plásticas y visuales, un espacio central (taller) disponible para presentaciones, charlas, conferencias o seminarios.

Asimismo, dispone de un plató orientado a las artes vivas que tiene la posibilidad de convertirse también en una sala oscura, tres cabinas de edición de vídeo, una cabina de edición de audio y una sala vacía para grabación, todas ellas con el aislamiento sonoro necesario, y un laboratorio de revelado de fotografía analógica con cuarto oscuro, luz roja y ampliadora fotográfica.