La artista Cristina Iglesias ha donado al Ayuntamiento de Donostia cuatro grandes planchas de cobre que grabó para probar los relieves con los que después revistió, en bronce, el interior del conjunto escultórico Hondalea, que alberga la casa del faro de la isla donostiarra de Santa Clara.
El alcalde Eneko Goia ha dado cuenta de ello en la rueda de prensa que ha ofrecido este martes tras la Junta de Gobierno Local, que ha aprobado en su reunión de ese mismo día aceptar la cesión de esas obras.
Se trata de cuatro piezas denominadas Hondalea Study I, II, III y IV, que consisten, según la descripción hecha por Goia, en unas planchas de cobre de “grandes dimensiones” que, “a modo de cuadros”, recrean los relieves que reviste la obra escultórica de la isla.
Las planchas donadas a la ciudad tienen tratamientos con ácidos con los que la artista probó distintos acabados y colores, y forman parte de los estudios previos que realizó antes de ejecutar in situ la intervención artística, consistente en un gran vaso de bronce de quince toneladas por el que fluye el agua, como si fuera un abismo marino.
El primer edil donostiarra ha precisado que, a efectos de contratar el correspondiente seguro, cada una de las planchas ha sido valorada en 40.000 euros.
El gobierno municipal ha aprobado por otra parte, en esa misma reunión, aceptar la cesión por parte de la Diputación de Gipuzkoa de la escultura en bronce de Jesús María Leizaola, para que sea colocada próximamente en la plaza Euskadi, ubicada en la confluencia del puente de Santa Catalina con el paseo de Francia.
El Consejo de Gobierno de la institución foral aprobó en diciembre pasado la enajenación gratuita a favor de la capital guipuzcoana de la escultura de Leizaola, obra del artista Xebas Larrañaga que representa al exlehendakari de cuerpo entero, con traje y gabardina y el sombrero en una mano, y que estaba hasta ahora en el Patio de Honor del Palacio Foral.
