Desde hace un tiempo, Patrick Alfaya, director de la Quincena Musical, viene avisando de que la ópera, tarde o temprano, regresaría al festival y este verano, por fin, así será. "Este año sí habrá ópera", ha indicado esta mañana en la presentación del cartel de la 83ª edición, adelantando, además, que la cita será con dos de los cantantes donostiarras más internacionales, el tenor Xabier Anduaga y la soprano Elena Sancho, que se subirán por primera vez juntos al escenario para representar La hija del regimiento.

Ha costado volver a programar ópera en Donostia pero este agosto regresará al Kursaal de la mano de la Quincena Musical. Será con La hija del regimiento con música de Gaetano Donizetti y libreto en francés de Jean François Bayard y J. H. Vernoy de Saint-Georges, basado en una pieza de Carl Gollmick estrenada en 1840. Ambientada en las guerras napoleónicas, la obra estará protagonizada por dos donostiarras: Xabier Anduaga y Elena Sancho. "Va a ser la primera vez que estén juntos sobre un escenario", ha avisado Alfaya sobre los dos cantantes guipuzcoanos de ópera más internacionales del momento.

Queda todavía por conocer la fecha exacta de su representación, la Quincena Musical se celebrará este año entre el 2 y el 27 de agosto, y si podrá representarse en su totalidad o deberá ser semiescenificada, pero el regreso de la ópera es de por si ya una buena noticia de cara a una edición que confía en dejar de una vez por todas atrás las restricciones pandémicas.

Esta es, por el momento, la única novedad que el certamen donostiarra ha anunciado de cara a una edición que, a buen seguro, estará marcada por la guerra en Ucrania. "Nos afecta porque los costes seguro que son más grandes, pero está todo todavía por ver", ha indicado el director de la Quincena.

Conectar el festival con el estío

Lo que sí está claro es la imagen que tendrá el festival, que corre a cargo de la artista hernaniarra Azucena Vieites y que remite "al verano y al mar". "Me gusta conectar el festival con el estío y la luz interna que surge en esa época", ha explicado la propia autora del cartel, quien ha rebuscado en su trabajo previo para dar con la imagen oficial del certamen.

Vieites ha escogido "una fotografía que no es directa", la captura de una imagen de vídeo que genera una serie de destellos de luz y que conecta con las vanguardias surrealistas. "De todas las propuestas que realicé, era la más diferente y la que más se alejaba de posibles estilos. Parte de la fotografía para llegar a la serigrafía, por lo que conecta también con lo que ya he hecho antes", ha explicado.

El diseñador Ibon Aranberri se ha encargado de la rotulación, para lo que ha recuperado cortes del cartel de la edición anterior y generar así un collage. "Me interesan las confluencias que se pueden producir entre imagen y sonido. La música siempre ha estado muy presente en mis procesos de trabajo", ha concluido.