- Wild is the wind es el título de la exposición que Álvaro Matxinbarrena presenta en el Polvorín de la Ciudadela de Pamplona. Una muestra que ha desarrollado y centrado en el rigor de la forma y la emoción, y que recoge una selección de trabajos realizados por el autor en los últimos años. Y es que el artista donostiarra vuelve a exponer en la Ciudadela más de una década después tras su muestra de 2009.

La exposición tal y como se exhibe surge de una visita al Polvorín en la que el autor observó que modificando el sistema de iluminación podía conseguir una sala distinta de lo habitual. La forma curvada y el enladrillado del techo tenían que verse y disfrutarse, obteniendo así un tono adecuado. “Iluminar solo el techo y prescindir de los focos ha creado otra atmósfera muy a favor de la obra. Esa penumbra crea un ambiente de absoluta quietud”, destacan desde el Ayuntamiento de Pamplona.

Se trata de un trabajo muy de contornos, sólidos o no, que descansa durmiente en ese espacio envolvente. La dureza de las piezas realizadas sobre DM con acrílicos de alta gama ha sido trabajada con mucho tiempo, capas, secados, lijados, tonos... Todo forma parte del lenguaje del autor, que quiere que se note la depuración de su textura. Al final lo que transmite la muestra es mucho respeto por la materia, la forma, la estética esencial, el equilibrio y la afición por la solemnidad de la belleza. Trata de ser un trabajo ambiental, silencioso y con vocación de ser un buen compañero pese a su complejidad.

La exposición puede visitarse hasta el 31 de octubre de martes a sábado, en horario de 11.30 a 13.30 y de 18 a 20.30 horas, y los domingos y festivos solo de mañana, de 11.30 a 13.30 horas.

Álvaro Matxinbarrena Carasa (Donostia, 1958) es un artista autodidacta, dedicado al terreno del arte plástico desde muy temprana edad. En la actualidad reside y trabaja en la localidad navarra de Elgorriaga. Además de su faceta profesional y artística, ejerce también como comisario y diseñador de montajes de exposiciones.

Comenzó a exponer a finales de los años 70, con regularidad casi anual. Su obra se ha podido ver en el Museo Nacional de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid, el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano de Valladolid, el Koldo Mitxelena, Fundación Joan Miró en Palma de Mallorca, Cable Factory Helsinki (Finlandia), Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (México), Museo de Arte Contemporáneo de Quito (Ecuador) o el Instituto Cervantes en Roma (Italia).